viernes, 27 de febrero de 2015

La otra guerra de Julio Cesar





Hoy toca hablar de la calvicie, pero más concretamente de la calvicie en la Antigua Roma, y es que este problema lleva atormentando a los hombres desde el principio de los tiempos. Pero en una sociedad como la romana, que por lo que sabemos era muy semejante, a nivel social, a la actual, podemos ver con mayor claridad el alcance del problema, ya que vemos los trastornos  psicológicos que trajo a ciertos personajes de renombre e incluso encontrar productos como crecepelos.

Recapitulemos, en la Antigua Roma el pelo era un símbolo de virilidad, fertilidad y poder en los hombres, y se asociaba su caída con la llegada de la vejez y por tanto la perdida de dichas facultades. Hablamos por supuesto siempre del pelo de la cabeza, ya que los romanos, como el resto de hombres de la época clásica, habían dejado de tener barba desde la época de Alejandro Magno, que puso de moda el afeitarse en la Grecia Clásica; este cambio cultural llegó a Roma con Escipión el Africano, vencedor de Aníbal y al que dedicaremos otra entrada más pronto que tarde. En fin, para resumir, vemos la importancia del pelo en Roma con esta cita del poeta Ovidio: Feo es el campo sin hierba, y el arbusto sin hojas, y la cabeza sin pelo”.

El primero de los grandes hombres que tuvo serios problemas con la alopecia fue el más grande de los romanos, Cayo Julio Cesar, y combatió contra este mal como si fueran los galos. Incluso convenció al Senado para que le permitiera vestir siempre con la corona de laurel, que a priori solo se usaba en los Juegos Olímpicos, para conseguir disimular sus entradas. También se cuenta que cuando ordenó ejecutar al líder galo Vercingétorix también hizo que le cortaran su larga melena rubia para hacerse una peluca con ella.

Eso sí, esta calvicie llego a ser motivo de orgullo para sus legionarios. Tras sus victorias frente a los galos y asegurarse la tranquilidad política en Roma al vencer la Guerra Civil decidió celebrar distintos triunfos, eso sí, negándose a celebrar sus victorias frente a Pompeyo y otros romanos durante dicha guerra. Un Triunfo, para quien no lo sepa, era una ceremonia religiosa que se celebraba en Roma en honor a un general victorioso y sus legionarios. En él desfilaban los magistrados, senadores,  el botín capturado, los prisioneros y finalmente el general con un carro de oro tirado por caballos blancos, con un esclavo que le sostenía una corona de laurel sobre la cabeza y le repetía constantemente "Recuerda que no eres un Dios". Otra de las características de los triunfos era que en medio del ambiente festivo los legionarios coreaban consignas e incluso se les permitía cantar canciones obscenas contra su propio general; en uno de dichos Triunfos los legionarios de Cesar entrar en Roma cantando:  "¡Romanos, encerrad en casa vuestras mujeres e hijas, que aquí vuelve el putero calvo!" Y es que si algo también tenia Cesar es que era un mujeriego.

Domiciano
Eso sí, esta lucha contra la caída del pelo no fue exclusiva de Julio Cesar. Como antes decíamos se han encontrado diversas soluciones "medicinales" realizadas en Roma para evitarlo, incluso una basada en la aplicación sobre el cabello de  ratas quemadas, dientes de caballo, grasa de oso y vísceras de venado. También otros emperadores sufrieron alopecia, como Tiberio que tenía grandes entradas y lo solucionaba dejándose el pelo largo detrás de la cabeza y peinándose hacia delante, o Domiciano que usaba pelucas para disimular.

martes, 24 de febrero de 2015

El castigo al talento


Te pueden gustar más o menos. Puedes compartir sus ideas o no. Puedes llegar incluso al amor o al odio. Pero es imposible que alguien niegue que Albert Rivera y Pablo Iglesias se han convertido en las dos grandes revelaciones políticas del último año. Hablamos de los lideres de dos partidos que hace un año o no existían o eran un partido pequeño y limitado a Catalunya y que se han convertido en doce meses en la segunda y la cuarta fuerza política según las últimas encuestas. Y aunque hoy no estarán presentes en el parlamento durante el debate del estado de la nación son, a día de hoy, dos de los grandes líderes del país.

Dos lideres carismáticos


Por supuesto, visto su éxito es imposible negar que tienen cualidades políticas y sirven para esto. Sus estilos son diferentes, uno es vistoso, grandilocuente y disfruta con las masas y la discusión, es en un atril o frente a su rival donde se siente cómodo, el otro es un político mas de salón, de distancias cortas, pero capaz de convencer con un discurso calmado y sosegado. Son diferentes tipos de carisma, obviamente, pero no se puede negar que son unos políticos carismáticos, quizá los lideres mas carismáticos desde la marcha de Julio Anguita, Felipe González o Adolfo Suárez.
                                                            
Son los representantes de una nueva generación. De una generación que no vivió la transición y que ha crecido en democracia. Son los representantes de una nueva política, donde la gente joven (36 años Iglesias, 35 años Rivera) ha decidido tomar el mando del país. Son junto a Alberto Garzón, que solo tiene 29 y al que no me gustaría dejar fuera, los grandes exponentes de una nueva manera de hacer las cosas. Entonces la pregunta es, ¿Porque no incluí a Garzón, al que admiro y al que votaré en Noviembre, desde el principio? Porque el motivo de este articulo no es hablar de recién llegados a la política, sino hablar de los recién llegados gracias a un partido nuevo. Y Garzón, líder de Izquierda Unida, no milita en un partido nuevo.

Dos carreras paralelas


La reflexión de hoy es otra, muy diferente, y está basada más bien en el paralelismo que guardan las carreras políticas de ambos. Iglesias, relacionado desde joven con ambientes y medios de izquierdas y asesor de Izquierda Unida decide, tras ver que este partido no le ofrece aspiraciones de poder saltar al ruedo con un nuevo partido y fundar Podemos, con el que solo cinco meses después dará la gran sorpresa en las Elecciones Europeas al conseguir  5 escaños. Enfrente Rivera también vivió una situación parecida; desencantado con el Partido Popular de Catalunya , donde militaba en sus Nuevas Generaciones, decide abandonarlo e integrarse en la Plataforma Cívica Ciudadanos de Catalunya. Tres meses después, en su Congreso Fundacional como partido, es elegido presidente de la formación.

Es decir, nos encontramos con dos hombres que tras haber tenido relación con partidos tradicionales decidieron abandonarlos y empezar  a trabajar para conseguir transcendencia política con nuevas organizaciones. Su éxito salta a la vista y en estos momentos se han convertido en la referencia de los desencantados con las viejas maneras de hacer política. Además lo están haciendo robando votos e importancia a las organizaciones de las cuales proceden, logrando que muchos de sus simpatizantes pasen a apoyar a estos nuevos partidos, que solucionan mucho mejor sus problemas.

En una política como la española, con líderes lamentables en los últimos años como Mariano Rajoy, José Luis Rodríguez Zapatero, Rosa Diez o José María Aznar, sorprende que nadie fuera capaz de ver la habilidad y el potencial de estos dos hombres que a fuerza de talento han revolucionado la política y se han convertido en los nuevos referentes de la izquierda y la derecha. Tanto es así que no es difícil imaginar que en un tiempo puedan convertirse en Presidente y Jefe de la Oposición si verdaderamente la tendencia de crecimiento continua como hasta ahora, desplazando al PP y al PSOE de su poltrona.

Castigo del talento


Pero la reflexión es otra, ambos estaban relacionados con viejas formaciones y ambos se dieron a conocer en ambientes políticos. ¿Nadie vio que con lideres así seria mucho mas fácil alcanzar el poder en dichas formaciones? ¿Cuál es el funcionamiento interno de un partido? ¿Cómo es posible que alguien con tanto talento no destacara y llegara a sitios de responsabilidad? Quizá esta es la primera pregunta que muchos de los antiguos partidos deberían hacerse, algo se ha hecho mal cuando nadie vio que quizá con estos hombres al mando y no con mediocres como Pedro Sánchez o Mariano Rajoy seria mas fácil ganar unas elecciones.  Y si, se que Pablo Iglesias no tuvo nada que ver con el PSOE, sino con IU, pero estoy seguro que dentro del PSOE habrá gente con mejor habilidad que Sánchez.

O quizá esa es la respuesta, que en un partido político es mas fácil ascender siendo mediocre y no molestando que siendo genial, ya que tu genialidad puede ser un problema para quien esta arriba de ti. ¿En serio imaginan a toda la maquinaria del PP y el PSOE, corrupta y podrida, elevando a un joven a los altares si con ello pusieran en riesgo su poltrona? Miren la que se ha liado en el PSM cuando Sánchez, que de revolucionario y genial tiene lo justo, ha pretendido quitar de en medio a gente como Tomas Gómez...

Para terminar, parece que las cosas cambian y algunos empiezan a aprender. El ascenso de Garzón a los altares de Izquierda Unida tras la llegada de Iglesias y Podemos es un halo de esperanza, es posible llegar arriba de una formación antigua si hay capacidad para ello. Pero sigue sin ser fácil, los problemas de vividos en la federación madrileña del partido lo atestiguan.

viernes, 20 de febrero de 2015

Gayà, más que un lateral




No quería decir nada sobre José Luis Gayà (con acento abierto por cierto, Marca y otros mesetarios, no es tan complicado) pero creo que al final es un tema del que hay que hablar porque hay un punto de mira de esta venta más allá del futbol que parece que nadie ha visto.
                                                                         
Hay que hacer un esfuerzo por Gayà. No solo porque sea muy bueno, que lo es, sino porque el Valencia CF necesita renovarlo y demostrar que el periodo de Llorente y de regalar jugadores ha terminado. Y eso hay que dejarlo claro a todos los rapiñeros que rodean al club, desde los agentes del jugador, esos Toldrá que nos la tienen jurada, a Florentino Pérez, ese empresario ladrón metido a presidente.

Renovar a Gayà no es solo apostar por el mejor lateral zurdo de la liga, sino es reafirmar que ha llegado un tiempo nuevo y el Valencia tiene capacidad para retener a sus estrellas, incluso las salidas de Paterna. Es finiquitar esa cantinela del Valencia vendedor y dar un golpe sobre la mesa. Ya se perdió a Jordi Alba, ya se perdió a Bernat, no puedes perder a Gayà que además es mejor jugador que estos dos. Es cuestión de orgullo, no tanto de fútbol. Es la necesidad que tiene el valencianismo de dejar de pensar cada vez que ve a un gran jugador en su equipo cuanto podrá sacar su venta o cuanto tardara en venderlo.

Por ello es importante ofrecerle a Gayà lo que desee cobrar, me sorprender oír a gente hablar de su edad o de que acaba de llegar a Primera División para negarle un mayor sueldo al que a día de hoy es el mejor futbolista del equipo, o como mínimo esta en el podio junto a Otamendi y Diego Alves. Siempre me pareció una gilipollez atarnos a un límite salarial, incluso cuando no había dinero, y por tanto me lo sigue pareciendo mucho mas en estos momentos que lo hay. Si un jugador merece ganar un dinero se le debe pagar, el coste por no hacerlo puede ser menos asumible.


Porque no renovarle no supone perder al mejor lateral izquierdo de la liga por 18 millones de euros; y ya no solo porque encontrar un jugador semejante a ese precio es imposible. Que Gayà se marchara al Real Madrid (o a cualquier otro equipo) sería un golpe durísimo para el orgullo valencianista que empieza a renacer. No sería perder al futbolista, sería volver a los miedos y a las inseguridades ante cualquier jugador que destaque. Seria regresar a la epoca de Llorente y las marchas de Villa, Silva y Mata, sería volver a los eternos "Y si...", sería volver a coartar el crecimiento del equipo...

En fin, las consecuencias de una marcha del jugador serian mucho más perjudiciales que el coste que pueda acarrear que darle tres millones Gayà. Y si, puede que otros jugadores se enfaden o pidan lo mismo, pero bueno, esos futbolistas no tienen ni la calidad ni la clase de Gayà. El lateral de Pedreguer es Top y debe cobrar de acuerdo a ello, negárselo es negar la evidencia y ponerle en la puerta de salida. Si el proyecto del Valencia quiere ser grande no puede permitirse perder a Gayà, y no porque sea buen futbolista, es cuestión de orgullo.

miércoles, 18 de febrero de 2015

Un ejemplo de virtud


Siempre me ha gustado Roma. La nación, no la ciudad. Siempre me ha fascinado como una ciudad atrasada rodeada de potencias mas "civilizadas" que ella como los Etruscos, Grecia o la propia Cartago fue capaz de fundar un imperio y expandir su cultura no ya sobre estos rivales, sino sobre todas las tierras a las que era posible llegar, incluso conquistando lugares con más de 8.000 años de civilización como Mesopotamia. Y todo esto siendo una nación nueva, es solo comparable al ascenso de Japón a potencia tras la Restauración Meiji a finales del S. XIX.

La Republica Romana


Es por ello que no entiendo cómo es posible que aun no hubiera dedicado ninguna entrada a los antiguos romanos. Más concretamente a su historia más apasionante, que no es la de los emperadores, sino la de su República, que es la que forjó la nación. Una historia de riñas internas, egos, y personajes ejemplares que aparecieron en momentos adecuados para salvar el dia. El primero de todos, si obviamos a Bruto y a Colatino, los primeros cónsules y quienes liberaron a Roma de la bota de los reyes etruscos en el 509 a.C..  Hablo, por supuesto, de Lucius Quinctius Cincinnatus.

Obviamente ha pasado a la historia con su cognomen y lo conocemos como Cincinato y es un ejemplo de virtud política y sacrificio por el bien común. ¿Por qué? Esto es algo que vamos a tratar de explicar a continuación. Antes de nada hay que remarcar que la historia romana desde su fundación, según la tradición el 753 a.C., hasta el saqueo por parte de los galos en el 390 a.C. debe ser cogida con pinzas, ya que en ese momento se destruyeron los archivos romanos y todo el periodo anterior fue reconstruido a posteriori por historiadores romanos y es posible que muchos de los datos que tenemos sean meras leyendas. Por supuesto hablaremos de estos hechos en otro momento, ya que dan para mucho, solamente deseaba remarcar esto.

Cincinato


En fin, Cincinato nació en el 519 a.C. en el seno de una familia patricia y fue una de las principales figuras de la primera etapa de la República Romana. Una vez expulsada la monarquía los patricios tomaron el control de la ciudad gracias al Senado y apartaron a los plebeyos del poder. Estos, enfurecidos, empezaron una lucha de desgaste que acabaría permitiéndoles acceder a todos los cargos de los que ahora se veían privados. En esta lucha nuestro protagonista se mantuvo del lado conservador y siempre se negó a entregar poderes a los plebeyos.

Uno de los primeros cargos a los que accedieron los plebeyos fue al tribunato, también llamado Tribuno de la Plebe, que era un cargo votado y elegido por los plebeyos y representaba sus intereses frente a los patricios, teniendo incluso poder de veto si alguna de las leyes les perjudicaba. Esto obviamente los ponía en contra de los patricios, por lo que el cargo, para protegerse, paso a ser sacrosanto, es decir, estaba protegido de cualquier daño físico. Y fue un enfrentamiento con uno de estos tribunos el que mando al exilio al hijo de Cincinato, haciendo que su padre, ofendido, se retirara de la vida política en su finca.

Estando retirado en su finca es cuando ocurrió la anécdota por la que es conocido. En el 458 a.C. la ciudad de Roma estaba en guerra contra dos tribus de las tierras cercanas, los ecuos y los volscos, y se enfrentaba a una invasión combinada de estos pueblos. El Senado, viendo que los cónsules elegidos para defenderlos eran una nulidad militar decidieron tomar una decisión drástica: nombrar dictador a Cincinato. El cargo de dictador tenia connotaciones diferentes a la actualidad y era simplemente un poder excepcional por seis meses que se entregaba a una persona en un momento en que la ciudad estaba en peligro.

Los encargados de comunicar la decisión senatorial a Cincinato se lo encontraron en su finca, con el arado en la mano y trabajando en los campos. Cuando les dijeron que habia sido elegido para salvar a Roma Cincinato, gran militar, tomo la toga y los honores derivados de su cargo y marchó al Foro Romano llamando a todos los ciudadanos romanos a acompañarle y tomar las armas. Tras encuadrarlos en legiones marchó al encuentro de los invasores y los derroto, librando a Roma de la amenaza en solo seis dias. Una vez realizada la misión rechazó su cargo pese a que aún le quedaban seis meses de poder y volvió a su finca, de vuelta a su arado.

Legado


Esta historia, como es obvio, seguramente fue adornada pasado un tiempo por los historiadores romanos que usaron a Cincinato como un ejemplo de la virtud romana y el servicio a la ciudad por encima de los intereses personales. Incluso varios siglos después los conservadores romanos como Catón el Viejo lo usaron como ejemplo de rectitud, honor y honradez romanas; haciendo de él un arma arrojadiza contra todos los que deseaban una república reformada y adaptada a los tiempos. Y es que usar a viejos ídolos políticos para asegurarse la continuidad de un régimen que te favorece no es algo que haya inventado Televisión Española y sus loas a la muerte de Adolfo Suarez.

Como último detalle destacar que George Washington, primer presidente norteamericano, fue también comparado con Cincinato ya que al finalizar su mandato decidió volver a su finca y no usar sus poderes mas allá de lo que considero necesario. Es más, se fundó una "Sociedad de los Cincinatos" en su honor y fueron ellos los que pusieron nombre a la ciudad de Cincinnati en Ohio.

domingo, 15 de febrero de 2015

Cuando con poco te basta



Hoy se ha vivido un partido en Mestalla que ejemplifica perfectamente lo que es la liga española. Un Valencia con el esfuerzo justo ha sobrepasado a un Getafe que tiene mimbres para dar guerra pero al que le falta calidad y clase para ser capaz de levantar partidos con solvencia. Porque hoy el Valencia gana por calidad pura y dura, porque enfrente de los Feghouli, Piatti o Negredo solo esta Sarabia, el mismo que te ha perdonado la vida a poco del final.

Y el problema del Getafe es el mismo que el de otros 13 equipos de Primera División, todos los que se encuentran por debajo del Málaga en la clasificación en estos momentos (quizá quitaría al Espanyol de esta lista). Son equipos ordenados y muy bien armados (Ole el trabajo de Quique Sánchez Flores en el Getafe respecto a esto) pero a los cuales se les nublan las ideas en tres cuartos de campo porque no tienen ningún jugador que sobresalga.

Esa clase baja de la Liga que sufre porque tiene que competir contra equipos que, en el mejor de los casos, les triplican en presupuesto, y además cualquier equipo de la Premier, o incluso de la Championship, les roba futbolistas porque a nivel económico les pasan por encima. Son esos a los cuales que Tebas hable de “Liga de las estrellas” les suena a insulto, ya que en esta liga la calidad desaparece cuando bajas del octavo puesto.

Esta falta de calidad es la que hace que el Valencia saque partidos como el de hoy adelante, gracias al oficio y a la calidad diferencial que tienes frente a esa clase baja que bastante tiene con aguantarte el empate y rascarte un punto. Y sí, estoy de acuerdo que la diferencia entre un gran equipo y un buen equipo es que el grande saca los partidos adelante sin jugar bien y eso es algo que me gusta de este Valencia. Pero no estaría de más que el equipo mostrará una mayor superioridad en estos partidos.

Porque igual que hoy ganas en otras ocasiones no lo harás, o no lo has hecho, mejor dicho. Y es que el equipo necesita poco para ganar, pero ese poco hay veces que no aparece, sobretodo fuera de casa, y es el gran causante de que tengas que pelear por las migajas contra el mediocre Sevilla de Unai Emery. Porque siendo realistas este Valencia es capaz de mucho mas, lo ha demostrado contra Atlético, Real Madrid o Sevilla, es por eso que luego duele mucho más no verle dominar partidos contra equipos muy inferiores a los nombrados.


Y sí. Los resultados mandan y el equipo está en disposición de cumplir los objetivos marcados, pero de haber empujado un poco más y de haber encontrado soluciones para sacar adelante ciertos partidos el objetivo podía estar asegurado y soñar con mayores metas. Supongo que habrá gente que esté contenta con lo visto hasta ahora, pero yo, aunque lo estoy, estaría encantado de ver mucho más, y no es una locura, el equipo es capaz de hacerlo, lo ha demostrado más de una vez. 

jueves, 12 de febrero de 2015

Un rayo casero



La de hoy será corta, pero extraña y bizarra, quizá la más extraña que he escrito hasta ahora. Como es de esperar en este blog vamos a viajar al pasado, a 1998, más concretamente a la República Democrática del Congo, en África.

Según Wikipedia, una fuente contrastada, un rayo es una poderosa descarga natural de electricidad estática, producida durante una tormenta eléctrica; generando un "pulso electromagnético". La descarga eléctrica precipitada del rayo es acompañada por la emisión de luz (el relámpago), causada por el paso de corriente eléctrica que ioniza las moléculas de aire, y por el sonido del trueno, desarrollado por la onda de choque. Y la probabilidad que tiene un ser humano de ser alcanzado por uno de ellos es de 1 entre 2.320.000. Esto es lo que nos dice la ciencia, obviamente, pero esta historia demuestra que no es asi.

Octubre de 1998, Kasai, República Democrática del Congo, la antigua Zaire. En medio de un clima lluvioso y tormentoso dos equipos, el Basanga, equipo local, y el Bena Tsadi, equipo visitante, se enfrentan en un partido de futbol que en aquellos momentos marcha empate a uno. Kasai en aquellos tiempos es un lugar conocido por la influencia de la brujería en sus habitantes y no era extraño que el equipo local usara los poderes paranormales para lograr mejores resultados. Quizá esto pueda explicar lo ocurrido.

En pleno partido un rayo cayó sobre el rectángulo de juego. Nada extraño cuando se juega bajo una tormenta. El impacto hizo caer al suelo a los 22 futbolistas y al trío arbitral; pero hubo once personas de las que cayeron que no se volvieron a levantar. Curiosamente los once vestían la misma camiseta. Los once eran los once futbolistas que el Bena Tsadi, equipo visitante, tenía sobre el terreno de juego y que murieron en el acto, fulminados por el rayo.

¿Por qué un rayo decidió convertirse en juez de un partido una tarde de octubre? ¿Por qué esa inclinación por destrozar al visitante? ¿Acaso fue poseído por un árbitro cualquiera de la liga española y su tendencia a favorecer al local? Seguramente si el Basanga hubiera vestido de blanco o de azulgrana esta explicación hubiera sido la acertada. Pero al no ser así obviamente la explicación fue otra, el equipo local uso la hechicería para acabar con el visitante aunque con ello tuviera que llevarse once vidas por delante.


La explicación científica, obviamente, es mucho más plausible que los hechizos. La más sencilla pasa simplemente por las botas, si el equipo visitante usó tacos metálicos el suelo mojado condujo la electricidad hacia ellos como si fueran una bombilla. Pese a todo sigue siendo algo sorprendente y que da para reflexionar.

domingo, 8 de febrero de 2015

Curiosidades históricas - Cerveza, canguros y yankis




Australia es un país extraño. Supongo que  vivir en un enorme desierto solamente habitable con cierta comodidad en un pedazo de la costa (miren un mapa australiano, todo el mundo vive en el cuadrante sureste de la isla) y rodeado de animales extrañísimos (¿Qué coño es un ornitorrinco?) hace del australiano un tipo especial. Si a ello le sumamos que son una nación relativamente joven, ya que fueron colonizados a finales del S. XVIII, o que los británicos usaron el país como colonia penal durante años, usando a los presos como colonos, solo nos queda la conclusión de estamos ante un lugar especial.

Canguros

Un Emu, gran enemigo del aussie
Hoy, almorzando con unos amigos, hemos llegado a la conclusión de que el australiano es una mezcla entre británico y redneck (el blanco de los estados sureños de Estados Unidos) y que cualquier habitante de la enorme isla-continente se adaptaría a la vida en Alabama en un par de días. Para muestra de su todo esto simplemente hay que recordar que durante los años anteriores a la Segunda Guerra Mundial los australianos declararon la guerra a un animal autóctono, como es el Emu, y se dedicaron a cazarlo usando medios militares como ametralladoras, guerra que acabaron venciendo los animales a los que no pudieron exterminar.

Pese a esta derrota frente a unos patos extraños no hay que despreciar al Ejercito Australiano como si fueran franceses. Es más, en ambas guerras mundiales combatieron junto a sus parientes británicos y lo hicieron con una eficacia asombrosa, destacando en batallas como el Desembarco de Galípoli en la Primera Guerra Mundial. Además combatieron siempre lejos de sus tierras y lo hicieron con la misma bravura que si lo hubieran hecho para defender su isla.

Yankis


Y es que el interés en invadir un trozo de piedra sin ningún valor es muy bajo, pese a ello en 1941, en plena Segunda Guerra Mundial, parecía que por fin la isla estaba en peligro, con los japoneses a las puertas. Y para mayor peligro el ejército aussie se encontraba, fiel a su lucha incansable en guerras que no eran suyas, combatiendo en Oriente Próximo para defender las posiciones británicas en aquella estratégica zona. Sin nada para parar a los japoneses y con los ingleses desbordados la solución solo pasaba por pedir ayuda a los norteamericanos.

Y los norteamericanos, encantados de tener un aliado en el pacifico para combatir a Japón, acudieron raudos a socorrer a los australianos. Brisbane, ciudad del norte de Australia, se convirtió en su cuartel general y en navidad de 1941 los soldados norteamericanos llegaron dispuestos a defender la isla de una posible invasión japonesa. Y curiosamente aunque los japoneses finalmente fueron detenidos antes de llegar a suelo australiano, sí que se produjo una invasión, concretamente de norteamericanos.

Alrededor de un millón de estadounidenses pasaron por Brisbane durante los años de la guerra, esto en un país de poco más de siete millones de habitantes era una autentica invasión. Tanto es así que esta invasión trajo la mayor batalla producida en suelo australiano. ¿Entre japoneses y anglosajones? No, entre los propios anglosajones. Australianos y norteamericanos protagonizaría esta batalla, la Batalla de Brisbane.


La batalla de Brisbane


Esta empezó el 26 de noviembre de 1942, cuando los norteamericanos llevaban alrededor de un año emplazados en la ciudad. Curiosamente fueron bien recibidos en un principio, y sus oficiales, la gran mayoría señoritos sureños corteses y elegantes, hicieron buenas migas con sus homólogos australianos, que tenían gran semejanza con ellos. El problema existía más bien con la tropa, proveniente en su gran mayoría del oeste de Estados Unidos y que veía a los australianos como unos barbaros.

Y no les faltaba razón. El australiano medio de la época gustaba de beber, beber, volver a beber, y una vez no podía absorber más alcohol dedicarse al deporte nacional por excelencia. La trifulca de bar. Y ojo, como todo deporte tenía unas reglas que a día de hoy aún siguen presentes en muchos lugares. Y  es que la trifulca de bar anglosajona consiste en solucionar problemas a puñetazos pero sin entrar en lo personal, tanto es así que una vez solucionado el tema a tratar no era extraño ver a los implicados tomándose unas pintas tan tranquilamente. A ello hay que sumarle sus métodos evolutivos, basados en beber y hacer “demostraciones de hombría” esperando que las mujeres se fijaran en ellos, cosa que usualmente no solía suceder.

Esto último también fue un problema. Los norteamericanos que llegaron a Australia no solo llevaban consigo el atractivo de lo exótico, sino que venían con mucho más dinero y elegancia que los nativos. Y claro, entre unos hombres que se dedicaban a beber hasta perder el sentido y otros que les podían llevar a los bares de moda (donde solo los norteamericanos podían pagar la entrada) y que además se dedicaban a escucharlas y bailar con ellas las australianas no dudaron y se inclinaron por los recién llegados.

Todo esto creo un clima de desconfianza que acabo estallando aquel día de noviembre. En una de las céntricas calles de Brisbane un soldado norteamericano y tres australianos se encontraban charlando tras haber saboreado una cantidad excesiva de cerveza cuando apareció un miembro de la Policía Militar norteamericana y ante el estado de su compatriota le pidió que se identificara. Por supuesto, aquello no fue fácil ara el soldado que tardo más de la cuenta en localizar sus papeles, lo que hizo que el policía le increpara. Aquello fue un error. Los australianos tienen en su ADN escrito la defensa del débil y le pidieron al policía que se tranquilizara y dejara al chaval en paz. Este, al verse rodeado por los coloniales, mas fornidos que él, cometió un segundo error, esta vez fatal. Saco su porra.

Como habíamos explicado antes en el carácter australiano esta la trifulca de bar, algo establecido y con unas reglas claras. Y por supuesto sacar una porra para solucionar un conflicto que se puede solucionar a golpes es algo completamente descortés, como los aussies se encargaron de demostrar al policía militar, al que la porra no le sirvió de nada. El altercado como era de esperar atrajo a otros policías militares, que lograron rescatar a su compatriota, pero para ello tuvieron que recurrir a sus porras, soliviantando a mas australianos y convirtiendo el centro de Brisbane en una batalla campal. Y en medio de aquella batalla campal alguien disparo una escopeta y mató a un australiano e hirió a varios otros, convirtiendo aquella trifulca en una cuestión nacional y dejando a punto de caramelo que Australia se uniera al Eje.

Al final no se llegó a tanto pero sí que la ciudad vivió un par de días de terror con soldados australianos cazando a sus aliados norteamericanos y apalizandolos, usando para ello desde señales de tráfico hasta adoquines o las hebillas de sus cinturones. Finalmente los manguerazos de la policía y el acuartelamiento de los soldados consiguieron tranquilizar a las masas, dejando un muerto y alrededor de cien heridos, la gran mayoría norteamericanos. Por tanto no solo Brisbane es la mayor batalla jamás luchada en territorio australiano, sino que es la mayor victoria de Australia defendiendo su país.

Daños tras la batalla


Dedicado a @Paucsie, @SerphKun  y @missherowndream, cuyo almuerzo con ellos ha hecho que hoy escriba esto.

miércoles, 4 de febrero de 2015

Gobernar de espaldas al pueblo



Esta semana la imagen de arriba ha sido noticia. El PSOE de Pedro Sánchez vendiéndose al PP por cuestiones de “responsabilidad”. La verdad, ni entiendo el pacto, a mi parecer estúpido, ni entiendo esta inmolación electoral por parte del PSOE, que parece no haber aprendido de lo que le ha ocurrido al PASOK en Grecia.

Huida hacia adelante


En realidad sí que puedo llegar a entenderlo. Creo que aunque no lo quieran en admitir en el interior del PSOE ya han asumido que gobernar en solitario va a ser imposible ya que van a perder gran parte de la izquierda a favor de Podemos y, con los votos de algún imbécil al que aun logren engañar y ese centro-izquierda que aún cree que Pablo Iglesias es el demonio no les va a dar para ser más que ser la tercera fuerza, como demuestra el CIS. Por tanto acercarse al PP puede ser la única opción de seguir estando en la poltrona y que no se les vean las vergüenzas.

¿Qué vergüenzas? Pues las vergüenzas que de nuevo destapa el CIS.  En estos momentos para los ciudadanos españoles la corrupción y el paro siguen siendo los problemas más graves a los que se enfrenta la nación y para los dos partidos del régimen esto es un problema, sobre todo la primera. Y es que en el caso de a la corrupción ambos partidos son uno solo, a la hora de tapar la mierda me refiero, obviamente. Y esa es la gran apuesta del PSOE, una gran coalición que permite gobernar al PP para que la llegada de los nuevos no destape sus escándalos de corrupción. Porque seamos sinceros, en el mismo momento en que se levante la presión política contra los jueces veremos rodar varias cabezas importantes.

Es por esto que la opción elegida por ellos, y por sus compañeros de viaje, sea tratar de salvar los muebles. Por ello en el PP de Madrid se han levantado voces críticas contra Cristina Cifuentes por no parar la marcha de Podemos el 31-E. ¿Qué esperaban? ¿Qué sacará a los tanques? Bueno, siendo Esperanza Aguirre la que critica seguramente sí. Así que ahora vamos a ver como el régimen se pasa el resto de la legislatura tratando de minimizar el daño que sufrirán en Noviembre en las urnas. ¿Los problemas del país? Es secundario, el problema es “el Coletas”.

El terrorismo


Es por ello que se han aprobado leyes como el pacto de estado contra el terrorismo, que por ejemplo hubiera permitido detener la manifestación del 31-E señalando que era un peligro para la seguridad, o que permitirá seguir con el acoso contra los grupos “radicales” que combaten al gobierno y que no pueden alzar la voz sin acabar en la cárcel, en el caso de Alfon en Vallecas o las penas de Can Vies tenemos un ejemplo. ¿Terrorismo? Supongo que lo será para ellos.

Y que no nos engañen. En estos momentos el terrorismo es solo un problema para el 1% de la gente según el CIS. Si, el ISIS da miedito y que hayan locos que maten a gente causa respeto, pero que no nos hagan creer que es un problema nacional que exige “responsabilidad” para combatirse. Y es que el terrorismo siempre ha sido un arma genial para el poder, y ahora que ETA está acabada, aunque algunos traten de mantenerla viva para mantener sus privilegios, como la AVT, hay que buscar un nuevo enemigo.

Por cierto. El paro y la corrupción sí que son un problema nacional, o eso dice el CIS. Me gustaría ver si Rajoy y Sánchez, tan rápidos cuando les interesa, se ponen de acuerdo en ello y empiezan a gobernar mirando los problemas de la ciudadanía…

domingo, 1 de febrero de 2015

El triunfo de la ambición



Como no, vamos a hablar de Australia. Más concretamente de su selección de fútbol. Y es que  la victoria de los socceroos en la Copa Asiática 2015, que además se jugaba en su propio país, se merece un post ya que ha sido la culminación de un largo proceso en busca de mayores retos.

Una sabia decisión


Como es obvio todas las historias deben empezarse por el principio, y esta empieza hace unos cuantos años. Y es que como algún lector se habrá dado cuenta hay algo extraño en que Australia, geográficamente situada en Oceanía, dispute la Copa Asiática e incluso la organice. Todo esto tiene una explicación, en 2006 la dirección de la selección australiana, tras ver a los socceroos cumplir con buenos momentos de juego en el Mundial de Alemania decide que ha llegado el momento de cambiar de aires y abandonar la Confederación Oceánica de Futbol (OFC) para dar el salto a la Confederación Asiática de Futbol (AFC) en busca de mayor nivel.

Esta decisión fue la base de su crecimiento. En la OFC las cosas eran cómodas para Australia, que quitando la vecina Nueva Zelanda carecía de rivales serios. Cuatro entorchados de la Copa de las Naciones de la OFC o records como un 31-0 a Samoa Americana o un 22-0 a Tonga lo demuestran. Pero el nivel de exigencia era bajo y en un salto al vacío decidieron abandonar la comodidad de su confederación para probar suerte en una Confederación Asiática con mucho mayor nivel y con equipos como Japón o Corea del Sur, grandes potencias del futbol fuera de Europa y América del Sur. Además con este cambio Australia se ahorraba, de cara al Mundial, las repescas a las que estaba obligada por competir en la OFC, que normalmente le llevaba a tener que jugar contra potencias sudamericanas que le solían dejar fuera de la gran competición.

Un éxito


Y no se puede decir que las cosas les hayan ido mal. Australia ha logrado clasificarse para los dos últimos mundiales de manera holgada, evitando así que el cambio de confederación afectará a sus opciones. Pero donde más se ha visto esa mejoría ha sido en la propia Copa Asiática que ha terminado levantando en esta edición; su crecimiento ha sido exponencial, en su primera edición llego hasta los Cuartos de Final, en la segunda fue finalista y en la tercera se ha convertido en campeón.

Esto entraña un gran mérito. No solo porque la adaptación ha sido perfecta y el cambio de nivel competitivo no se ha notado, sino porque todo esto lo ha hecho en una AFC en franco crecimiento, donde a Corea del Sur y Japón, las superpotencias de la región, les han surgido como setas competidores capaces de rendir a un gran nivel como los Emiratos Árabes Unidos, Irán, Irak, Bahréin, China o Uzbekistán.

Massimo Luongo, MVP del Torneo
Por tanto se puede decir que lo visto este año ha sido el triunfo de la ambición. De la ambición de una selección que decidió dejar de dominar con tranquilidad su territorio para dar el salto en busca de una mejoría en el nivel. Pero también ha sido el triunfo de muchos otros, el triunfo de un Tim Cahill, máximo goleador de su selección, que ha llevado el triunfo a su país en su última participación en una competición internacional. El de un Massimo Luongo (del que hablamos aqui) que jugando en la League One tras no triunfar en el Tottenham ha demostrado que es capaz de ser un jugador referencia, ganando incluso el premio al Mejor Jugador del Torneo. El de un Mathew Ryan que, con solo 22 años, ha demostrado que Australia, y el Brujas, tienen portero para años ganando el galardón al mejor guardameta… Y un largo etcétera de jugadores que han demostrado que se puede jugar a futbol en tierras oceánicas.

Tim Cahill, leyenda aussie

Pero por supuesto, de quien es el gran triunfo es de quien decidió dar el salto a la AFC y que Australia compitiera a un gran nivel. Enhorabuena, los socceroos han dado un enorme salto cualitativo.