Vuelvo al blog tras un tiempo
de desconexión, el Trabajo de Fin de Master obliga, para hacer una entrada
cortita y simplemente hablar de mis impresiones de cara al partido del próximo fin
de semana en el que el Valencia se juega la vida. Así, sin medias tintas, un
resultado en Almería que privara al equipo de competir en la Champions el año
que viene sería prácticamente una muerte en vida. ¿Exagero? No.
La temporada del Valencia
C.F., en líneas generales, ha sido correcta. Se venía de un fracaso absoluto el
año pasado y se ha visto una mejoría que invita al optimismo. Este equipo se ve
más hecho y trabajado que el del año pasado y las incorporaciones lo han dotado
de una calidad que hacía tiempo que no se veía en Mestalla. Este equipo parece
llamado a grandes cosas, sí, pero nada de este importará si el sábado por la
noche la clasificación del Valencia marca un triste quinto puesto.
El buen trabajo realizado no
se puede negar, como es obvio, pero eso no evita que no entrar en Champions sea
un fracaso. Este proyecto se ha vendido como algo faraónico, como algo que
aspira a competir por todo (luego uno ve lo que paso en la Copa y le entra la
risa) y el primer paso para ello era volver a la Champions League. Es más, y
vuelvo a la Copa, la temporada se ha planificado de acuerdo a ello, incluso dejándose
llevar en la otra competición. Si tras 38 jornadas en las que solo has tenido
que pensar en la Liga no logras el objetivo mínimo no hay otra palabra que
fracaso.
La Champions asegura, además,
que el proyecto pueda seguir avanzando. En la hoja de ruta prevista para el
crecimiento del equipo están los ingresos de la Champions y verse privados de
ellos obligaría a que el equipo del año que viene tuviera pocas mejoras
respecto al de este año. Exiliarse en la Europa League seria seguir siendo un
equipo segundón un año más y tener que conformarse con las migajas. Es por ello
que de nuevo sería volver a hablar de año de transición, otro más, y de
fracaso.
Pero si por algo sería un
fracaso seria por la afición. Hablamos de un afición que ha sido nombrada la
mejor de la Liga, que esta ilusionada a rabiar con este equipo, que ha vuelto a
llenar Mestalla y que merece volver a competir en la Champions League. Esa afición
que ayer aguantó lluvia y frío para comprar una entrada y cruzar medio país para
ver a su equipo. Como decía antes en Twitter, si en Almería no se gana será un
enorme palo para toda esa gente.
Es por estos motivos por los
que afirmo que no ganar el sábado y por tanto no competir en la Champions
League el año que viene sería un fracaso. Es por ello que me sorprende seguir
leyendo a gente en Twitter con un nivel de exigencia hacia el equipo tan bajo y
que parece que cualquier cosa que ocurra está bien. Si, ha llegado Lim y el
equipo ha mejorado, si, este no es el Valencia de Llorente, pero no por ello es
perfecto. El equipo puede seguir fallando y perder en Almería sería el fallo
más gordo de esta temporada. ¿Se merece ser criticado? Por supuesto, faltaría más.
Y en otro orden de cosas, si
al final no se juega la Champions. ¿Qué hacemos con Nuno? Se le renovó con un
objetivo que no cumpliría… Si es que las cosas hechas con prisas…
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