Ahora que las cosas se han
enfriado un poco y me ha dado tiempo a reflexionar voy a comentar algo que quería
haber comentado el mismo martes por la noche pero que no hice para que no
saliera visceral y excesivamente aumentado por el cabreo tras la derrota en San
Petersburgo. Y ojo, el problema no es ir a la ciudad de Pedro El Grande y que
el Zenit te gane, eso es algo que puede entrar perfectamente en las quinielas,
tampoco es problema el juego mostrado o la indolencia, o bueno, no son un
problema tan grave como mínimo. El problema, y para mi es peor que todos los demás,
es la sensación de que pase lo que pase las cosas van a seguir igual porque al
final, lo menos importante, es el verde.
¿Cómo se explica si no que
tras ser arrasados por el Zenit nadie haya salido aun a dar explicaciones? Es
imposible de entender que nadie en el club sienta la necesidad de dar la cara y
decir a la afición unas palabras, aunque sea para demostrar que alguien sigueal mando. No hablo de ruedas de prensa multitudinarias, no somos Florentino Pérez,
sino simplemente un discurso de tranquilidad y de confianza para que la afición
sienta que, al otro lado de la fachada de la Avenida de Suecia, hay alguien que
le escucha.
Y esto es debido, simplemente,
a que no existe ninguna figura que tenga la capacidad y el ascendente (o como mínimo
la obligación) de salir a explicar que está ocurriendo en el Valencia C.F. Y
ojo, no solo cuando hay derrotas, sino en cualquier momento. Nadie sabe que
ocurre en el club porque nadie se ha dignado a dar una explicación a ninguno de
sus movimientos, el trabajo de relaciones públicas es inexistente y ello ayuda
a aumentar la confusión y el enfado de un aficionado que siente que ha sido
abandonado por el club.
Al final, todo esto acaba resumiéndose
en la inexistencia de un organigrama y una estructura claras desde que todo
saltara por los aires en verano. Y ojo, esto no es un alegato a favor de Salvo,
ni mucho menos, sino en contra de una nueva propiedad que ha sido incapaz en
medio año de sustituir a los que se marcharon entonces. Y es que si desmontar
una estructura que daba frutos y funcionaba ya es un error, como dicen los
anglosajones If it works, don’t fix it (Si
funciona no lo toques), no haber sido capaz de crear una nueva a posterioridad
es para plantearse seriamente quien está al mando del Valencia C.F.
Lo peor de todo no es que Peter
Lim no haya sido capaz de enmendar el problema que él mismo creo en verano,
sino que la sensación de descontrol no ha hecho más que aumentar. Hace un
tiempo ya comenté que parece que no hay nadie al mando y esta sensación ha ido
a más en las últimas semanas. No negare la habilidad para los negocios del
singapurense, no se ha hecho rico por suerte, pero sí que le criticaré su hacer
en el club. Lleva ya más de un año al mando y su Valencia se parece
peligrosamente a aquel viejo Valencia de Llorente y compañía: amiguismos,
favores, fichajes inexplicables, representantes todopoderosos… Han cambiado los
nombres, pero no las formas.
Incluso su gestión económica es
criticable, y eso que esto debería haber sido un punto fuerte. A día de hoy, económicamente,
el Valencia sigue en el mismo pantano en el que estaba cuando llego. Si, ha
inyectado dinero y ha solucionado los problemas de tesorería a corto plazo,
pero en el fondo lo ha hecho con nueva deuda, esta vez contraída con él mismo y
no con un banco, pero el problema financiero sigue estando ahí. El equipo sigue
sin haber mejorado un ápice sus cuentas y sobrevive gracias a los préstamos,
ojo a esto, de su propietario. ¿Qué ocurrirá cuando haya que devolver ese
dinero? Es algo que no quiero ni pensar… Y es que la capacidad para generar
beneficios del club, exceptuando el acuerdo con Adidas (Y es de la época Salvo)
sigue siendo la misma que antes de su llegada, y errores tan graves como dejar
la camiseta sin patrocinador un año más, sea cual sea el motivo, es algo
imperdonable. Si a ello le sumamos un presupuesto basado en unos ingresos por
competiciones europeas a los cuales es dudoso que el equipo llegue el problema
no hace más que agravarse.
Y llegamos al final con el,
para mí, gran punto negro de la gestión de Peter Lim. Hace casi un año, al inicio
de este blog, ya advertí de lo poco que me gustaba la forma de fichar de estenuevo Valencia, y el tiempo no ha hecho sino darme la razón. El desmantelamiento
de la Dirección Deportiva este verano ha conseguido que el club solo pueda
fichar mediante el “asesor”, es decir, Jorge Mendes, que es quien en la
actualidad controla la política de fichajes de una manera desastrosa. A dia de
hoy toda la inversión realizada en verano está prácticamente perdida y
jugadores por los cuales se pagó un alto precio han perdido su valor (o quizá nunca
lo tuvieron).
Es obvio que la oferta de Lim
era la mejor, aunque solo fuera por ser la única, pero las cosas no funcionan así
y la gestión está siendo bastante deficiente. Hay que buscar un nuevo rumbo y
empezar a enderezar el rumbo si se quiere conseguir llegar a buen puerto… Y
ojo, no hablo solo de echar a Nuno.
Hazte del Barça como yo y te llevarás alegrías ;)
ResponderEliminarEl problema es que a los valencianistas, como a los colchoneros, lo de sufrir nos gusta en exceso.
EliminarJajaja
Gracias por pasarte.