Era de esperar, solo habrá media
entrada en Mestalla mañana. Y eso que será
un día importante para la institución, que regresa a la máxima competición europea
tras unos años de ausencia obligada debido a los malos resultados deportivos
cosechados en la Liga. Y si, lo digo claramente, vuelve hoy, lo del Mónaco solo
fue una previa.
Por supuesto, que haya solo
alrededor de 25.000 personas en Mestalla es un problema, en primer lugar económico
(no voy a entrar en si el dinero de los abonos está fijado por contrato o no)
ya que no llegar a lo esperado puede obligar a tener que recortar gastos en
otras parcelas. O que no ocurra a nada, ya que por fin Lim va a invertir de
verdad en el equipo y esa parte puede quedar cubierta por dicha inversión. Otro
problema, que sí que puede tener una solución más difícil, es de imagen. En
unos momentos en los cuales el Valencia no para de buscar, o eso espero, un
main sponsor, que en televisión se vea un estadio medio vacío en plena
competición continental no ofrece una buena impresión, ni mucho menos.
Y como siempre, ante un
problema, en Valencia se han levantado distintas voces, buscando culpables, que
es lo que gusta, y en el menor de los casos buscando una solución. Y eso
que la solución a este problema es difícil.
Y no, no comparto la idea de que la solución pase por una posible bajada de
precios de los abonos de Champions, si, por supuesto, eso aumentaría la entrada,
pero el problema no está ahí. Incluso si se regalaran las entradas habría gente
que no se acercaría al campo. ¿Motivos? Ahora me explico.
La diferencia entre un campo
que acoge a 45.000 personas un sábado y a 23.000 un miércoles no hay que
buscarla en el precio. Sino en otras cuestiones. Por supuesto, atizar a Lim por
subir los precios (aunque estuviera ya acordado por contrato) es una
oportunidad tan buena que es difícil de desaprovechar para algunos, que no han
seguido en su análisis. Y es que el principal problema que impide llenar
Mestalla cuando hay Champions es que es entre semana.
Igual que es difícil llenar un
estadio para un partido de liga en lunes es difícil hacerlo en miércoles para
jugar Liga de Campeones, y es que el prestigio de la competición puede
arrastrar a gente al campo, por supuesto, pero lo hará en cuartos de final, no
en estos momentos. Gran parte de la afición del Valencia que acude a Mestalla
es de los pueblos de alrededor, y llegar a un partido que se juega a las 20:45
si se tiene una jornada laboral común exige un esfuerzo enorme. A ello hay que
sumarle el regreso tras el partido a casa en un dia donde hay que madrugar la
mañana siguiente.
Si se le suma, como es el
caso, un grupo con bastante poco interés y equipos que no mueven masas el
resultado es el que se ha visto. 23.000 espectadores. Y si, la política de
precios no ha sido la mejor, ni mucho menos, pero también hay que tener en
cuenta otras cosas; demasiado esfuerzo para un partido que, en el fondo, no es
tan llamativo. Y bueno, hubo gente que se gastó 150€ en ir a Mónaco a animar al
equipo… Así que tampoco serán para tanto los precios.
Veremos como si el equipo
llega a fases finales Mestalla se llenara, sean cuales sean los precios.
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