Hoy pensaba escribir de otras
cosas, pero ayer por la tarde se produjo una noticia que me ha hecho cambiar de
planes. El Presidente de los Estados Unidos de América Barack Obama anunciaba
el final del aislamiento cubano y reconocía que esta medida había sido un
error. Es una decisión que llega tarde, tardísimo, pero que hay que aplaudir.
En los últimos días se habían ido
dando pasos, como el intercambio de presos, que daban a entender que había un
acercamiento, pese a todo aún no ha acabado todo y es que aunque las relaciones
se han restablecido el embargo comercial por parte de los EEUU sigue
existiendo, y habrá que esperar a que sea levantado para poder hablar de éxito.
El origén
La rotura de relaciones y el
embargo empezaron hace 54 años, en 1960, como consecuencia de las
expropiaciones que el nuevo gobierno de la isla, surgido de la Revolución
Cubana, realizó sobre bienes de empresas y particulares estadounidenses. Pese a
todo tras el embargo había también motivos económicos y de geopolítica
derivados del conflicto de la Guerra Fría.
Los motivos económicos venían de
los enormes intereses que tenía Estados Unidos en la isla. Su presencia se
remontaba a finales del S. XIX cuando entro en Guerra con España para liberar
Cuba del control colonial. Pero como era de esperar simplemente se cambió de potencia
colonial, ya que Cuba prácticamente cayó en manos yanquis, que controlaban la producción
del tabaco y el azúcar. Además su cercanía la convertía en un lugar de
vacaciones para el turista medio norteamericano, lo que sembró Cuba de casinos
y demás negocios de entretenimiento. La contraparte de todo esto era obvia, el
gobierno estadounidense controlaba la política cubana, llegando a colocar en el
poder a dictadores, como Fulgencio Batista.
La caída de este último tras la
Revolución Cubana en 1959 puso a Estados Unidos sobre aviso de que las cosas podían
no ir bien en su lugar de recreo. Esto se amplió cuando un año después Fidel
Castro, el líder de la revolución, decretó una reforma agraria para dotar a los
habitantes de la isla de tierras suficientes para su subsistencia. Esto, como
era de esperar, chocó con los intereses norteamericanos, que vieron como las
plantaciones que tenían en Cuba eran expropiadas por el nuevo gobierno. La
respuesta estadounidense no tardó en llegar, impusieron un embargo (con
excepciones) e incluso se plantearon una invasión de la isla mediante exiliados
cubanos apoyados por la CIA. La invasión, llamada de Bahía de Cochinos por el
lugar de desembarco, fue un fracaso y EEUU se vio retratado ante la opinión internacional.
Victoria en Bahía de Cochinos |
Este embargo y este ataque
introdujeron un nuevo actor en el juego. El gobierno cubano, asustado ante el poder
de su vecino, decidió buscar apoyo en su mayor rival: la Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas. Para ello Fidel Castro decidió darle un giro a su revolución
y calificarla como socialista. Esto hizo entrar a la geopolítica en escena. Estados
Unidos no podía permitirse tener a un aliado soviético a las puertas de su casa
y endureció el embargo, haciéndolo absoluto. En una economía como la cubana,
que dependía de Estados Unidos (el 70% de su comercio exterior era con su
vecino) los efectos del bloqueo fueron devastadores. Pese a todo la Unión Soviética
y el resto de países de su órbita mantuvieron las relaciones comerciales con la
isla y pudieron sostener la economía cubana hasta el derrumbe del bloque soviético
en 1989. Desde entonces las cosas han empeorado en Cuba, por lo que la decisión
de ayer es un balón de oxígeno, aunque el embargo aún no se haya levantado del
todo.
Un error
El embargo, como decíamos al
principio, jamás se debió de aplicar. Estados Unidos se equivocó en los sesenta
y ha tardado años en reconocer su error. Más allá de los motivos anteriores el
bloqueo ha llevado a los cubanos a tener que vivir a duras penas por encima del
umbral de la pobreza simplemente porque se les negó el acceso a los productos
extranjeros necesarios para su economía. En el fondo el objetivo era
desestabilizar lo suficiente el país para hacer caer al gobierno y el comunismo
y que Cuba volviera a abrir los brazos hacia los Estados Unidos. Esto quizá pudo
haber triunfado en un principio, pero una vez llegada la ayuda soviética simplemente
arrojó a la isla a los brazos de la URSS, lo que fue peor aún para los
norteamericanos. Con el apoyo soviético el bloqueo dejó de tener sentido económico.
Además políticamente tampoco tenía sentido. Cuba es comunista, sí, pero como
China o Vietnam, y los Estados Unidos tienen relaciones comerciales con ambos.
Impuesto durante los años más
duros de la Guerra Fría, debió de haberse relajado o desaparecido transcurrido
el tiempo. Pero no se hizo. Y hubo motivos para hacerlo así. El primero fue el
ejemplo, una cosa era Asia, otra muy distinta Latinoamérica. Estados Unidos
siempre considero el continente como una extensión de su casa y reaccionó con
virulencia ante cualquier amago de cambio. El mejor ejemplo es el golpe de
estado en Chile que acabó con la vida de Salvador Allende. Mantener a Cuba
aislada del mercado complicaba su economía y permitía afirmar que el comunismo
era una opción que había que descartar. El segundo motivo, en cambio, era cuestión
de política interior. El lobby cubano, la “gusanera” de Miami, los exiliados políticos
que desde Florida hacían fuerza para evitar cualquier relajación. Y es que en
el fondo el poder que han adquirido en el estado sureño es suficiente para que ningún
presidente se atreviera a soltar la presa sobre la Cuba.
Una victoria
Para terminar. Lo ocurrido
ayer es una gran victoria moral para Cuba y su revolución. Han demostrado que
pese a todas las adversidades creer en la victoria final puede acabar concediéndotela.
Y han demostrado que todo el poder norteamericano no es suficiente frente a un
pueblo decidido a ser libre. Esperemos que el embargo se levante pronto y los
cubanos puedan obtener en el mercado lo que necesitan para que su economía repunte.
Y solo un inciso, resulta
curioso que junto a esta noticia lleguen otras como el desplome de la economía rusa
a causa de la caída del petróleo. El Gobierno de Putin, cada vez más
dependiente de las exportaciones de hidrocarburos para su sostenimiento, ha
visto cómo sus antiguos rivales, los Estados Unidos, siguen siendo capaces de
dominar el mercado para lograr complicarles la existencia. Y es que igual la
Guerra Fría no terminó con la caída del muro.
si "todo el poder norteamericano no ha sido suficiente frente a un pueblo decidido a ser libre" ¿eso quiere decir que USA -por fin- va a dejar que haya elecciones en Cuba?
ResponderEliminarEso ya es cuestion de los Castro. Hablo de independencia, no de democracia. Cuba necesita otra serie de reformas internas de cara a democratizarse, pero eso es cuestion interna no de los americanos. Pese a todo sigo creyendo que esto es una buena noticia para los cubanos. El capitalismo, bien aplicado, promueve la democracia.
EliminarMe choca un poco que digas que la revolución cubana no fue socialista, si fue apoyada por todo el pueblo, ¿como que cambio su revolución al termino "socialista" para el apoyo de la URSS? sera metafóricamente hablando, porque en sí la revolución ya era socialista.
ResponderEliminarLa Revolucion Cubana ni fue apoyada por todo el pueblo ni fue en un principio socialista. Es mas, pueden haber revoluciones liberales sin el apoyo del pueblo, en Francia se las saben de memoria. Cuba pasa a ser socialista y ha implantar reformas mas "comunistas" con el giro de la politica exterior hacia la URSS, antes, aunque tenia rasgos no era exactamente comunista.
ResponderEliminarEfectivamente porque se encontraron con un panorama desolado y necesitaban recabar apoyos, y así lo hicieron como demuestra la historia, y a día de hoy sigue siendo el gobierno de la Ravolución el que sigue en pie, cosa que muchos países no pueden decir. Mira lo que le pasó a Salvador Allende, pero al menos tuvo el coraje de morir por sus ideales.
EliminarO a Honduras... Si a EEUU lo que le mola es poner dictaduras...
Eliminar