En este blog somos aficionados
a hacer pequeños análisis electorales tras noches como las de ayer, y no es la
primera vez que lo hacemos. Con ello tratamos de sacar pequeñas conclusiones,
desde un punto de vista personal y subjetivo, de lo que ha salido de las urnas,
aunque esta vez tratar de hacer un análisis a futuro es una tarea excesivamente
complicada, por lo que vamos a centrar el análisis en otras cosas.
Ayer me sorprendió ver mucha desilusión
y desesperación en una izquierda que quizá esperaba una victoria clara y una
representación parlamentaria que llevara el “cambio”, o todo el cambio que
puede ser la socialdemocracia de Podemos, al máximo órgano legislativo español.
Pensando en frio y con los números en la
mano puedo entender la desilusión, ya que una nueva victoria de un partido que
se ha dedicado durante 4 años a robar, legislar contra la mayoría y delinquir
duele, pero mientras la ley electoral siga primando ganar una provincia como lo
hace en la actualidad veremos sobrerrepresentaciones como al de ayer
continuamente, ojala alguien tome nota de ello.
A pesar de todo la España de
los últimos 80 años, como mínimo, ha cambiado a partir de la noche de ayer. Hoy
es el primer día desde que la democracia finalizo en este país en 1939 en el cual
no sabemos cuál va a ser el próximo presidente del gobierno, y eso es un cambio
muy importante. Se acabaron las mayorías absolutas, se acabaron los rodillos,
se acabó el gobernar por decreto… Nada más hay que ver el miedo de algunos
voceros del régimen ante la “Ingobernabilidad” o “Italianización” de España.
Algo lógico ya que dentro de su prisma todo lo que se salga de lo previsible u
obligue a pactar y dialogar y no a imponer es un desastre. Bienvenida sea esa
ingobernabilidad.
Si vamos sigla a sigla
encontramos, para empezar, a un Partido Popular que pese a haber ganado las
elecciones dista de estar para celebraciones. La derecha española no sabe pactar,
lo ha demostrado continuamente, en sus 54 años de gobierno solo han sido
capaces de imponer su cosmovisión a golpe de autoritarismo, ya sea tras un
Golpe de Estado o con mayorías absolutas o casi absolutas. Esto les va a costar
de asimilar y su falta de cintura y su desprecio por la oposición en los últimos
cuatro años les va a complicar conseguir pactos, salvo que desde arriba haya órdenes
de lograrlos, eh Pedro Sánchez.
En segundo lugar está el PSOE,
que celebra unos resultados que distan mucho de ser buenos pero que les ha
permitido salvar los muebles y además tener la llave para el gobierno. La
cuestión con el PSOE es la de siempre, ¿Sera capaz de olvidar por una vez la “responsabilidad”
y plantar cara al PP y a las elites? Todos sabemos de qué pie cojean y no
tardaran mucho en salir grandes figuras
como Felipe González o Susana Díaz a hablar de Gran Coalición y de la
responsabilidad de salvar España dejando hacer al PP. ¿Qué hará el PSOE? ¿Volverá
a traicionar a unas bases que ayer les dieron una última oportunidad o hará
caso a sus jefes del IBEX?
Hablando de IBEX este párrafo debería
estar dedicado al “Cambio Sensato” que al final ha tenido de sensatez la justa
y de cambio nada, pero tras las declaraciones de Rivera hablando de dejar
gobernar al PP hay poco más que añadir. Hasta aquí llego Falangito, ya han
cumplido su misión y han sido el apoyo de las elites para que nada cambie,
aunque por suerte gran parte de la gente no les ha creído, y menos mal… Gracias
por participar Albert, pasa a recoger tu cheque.
Finalmente llego al meollo del
asunto. No me gusta Podemos, como mínimo el actual, igual que compartía muchísimas
ideas con el de hace un año y medio su giro a la derecha y la moderación de su
discurso, abrazando de lleno la socialdemocracia y rindiéndose a la OTAN, pero
no negaré que ayer lograron un triunfo. Ya no tanto a nivel de representación,
que está muy bien, sino introduciendo nuevas fórmulas en la política española
como las coaliciones que vimos en Galicia, País Valenciano y Catalunya, donde
su éxito ha sido arrollador. Quizá de haber mantenido ese interés por los
pactos en otras provincias estaríamos hablando de un éxito mayor, pero ya se
sabe que el amor a las siglas suele estar por encima de los ideales en muchos
casos.
Al final me gustaría hablar, y
en relación con lo anterior, de 14 escaños que han acabado por no existir por
culpa de la ley electoral española. Hablo, como no, de Izquierda Unida y PACMA.
923.105 votos por un lado y 219.181 por el otro, en total más de un millón de
votos que se han quedado fuera del Congreso porque es mejor hacerle el juego a
vascos y catalanes que tener una ley electoral justa. El análisis de estas
fuerzas, en mi opinión, no puede hacerse de acuerdo a escaños sino a votos. Hay
en España dos realidades que hay que tener en cuenta, por un lado una izquierda
real, anticapitalista y anti-OTAN, y por otro lado una izquierda ecologista a
la que nadie ha hecho ningún caso. Los votos están ahí, como un recordatorio de
la incapacidad de la izquierda para llegar a acuerdos.
Cuando haya nuevas elecciones,
algo que no creo que tarde mucho, Pablo Iglesias debería reflexionar sobre esto
último. Las confluencias le han aportado un éxito superior que su propia marca
y ese apego a las siglas no es importante, conseguir sumar votos, bajo el
nombre que sea, es lo que le permite ganar las elecciones en Catalunya, aunque prácticamente
no hubiera miembros de su partido en las listas. Hay que seguir trabajando,
dejar de lado sillones y poltronas y buscar un marco común de ideas que
permitan, de verdad, tomar el cielo por asalto. Aunque creo que esta última
frase no gusta mucho al Pablo Iglesias actual… Hay un pozo de votos que la
izquierda no sabe rentabilizar, toca buscar maneras de hacerlo.
Yo soy la primera que ayer estaba con un bajón increíble. Después de todo lo que han hecho... Creo que no hace falta hacer una lista, todos lo sabemos.
ResponderEliminarY eso es lo que me duele. Que todos lo sabemos, y aún así, es el partido más votado. Me duele España. Yo personalmente creo que el cambio ha sido insuficiente y que queda muchísimo por hacer.
Pero, como siempre, interesante reflexión :)
Obviamente me refería al PP, me he comido una frase.
EliminarGracias por comentar.
EliminarSi, obviamente, hay que seguir trabajando, pero los resultados no son tan malos.