La
de hoy será corta, pero extraña y bizarra, quizá la más extraña que he escrito
hasta ahora. Como es de esperar en este blog vamos a viajar al pasado, a 1998, más
concretamente a la República Democrática del Congo, en África.
Según
Wikipedia, una fuente contrastada, un rayo es una poderosa descarga natural de electricidad
estática,
producida durante una tormenta eléctrica; generando un
"pulso
electromagnético". La descarga eléctrica precipitada del rayo es acompañada por la
emisión de luz (el relámpago), causada por el paso de corriente eléctrica que
ioniza las moléculas de aire, y por el sonido del trueno,
desarrollado por la onda de choque. Y la probabilidad que tiene un ser humano
de ser alcanzado por uno de ellos es de 1 entre 2.320.000. Esto es lo que nos
dice la ciencia, obviamente, pero esta historia demuestra que no es asi.
Octubre de 1998, Kasai, República
Democrática del Congo, la antigua Zaire. En medio de un clima lluvioso y
tormentoso dos equipos, el Basanga, equipo local, y el Bena Tsadi, equipo
visitante, se enfrentan en un partido de futbol que en aquellos momentos marcha
empate a uno. Kasai en aquellos tiempos es un lugar conocido por la influencia
de la brujería en sus habitantes y no era extraño que el equipo local usara los
poderes paranormales para lograr mejores resultados. Quizá esto pueda explicar
lo ocurrido.
En
pleno partido un rayo cayó sobre el rectángulo de juego. Nada extraño cuando se
juega bajo una tormenta. El impacto hizo caer al suelo a los 22 futbolistas y
al trío arbitral; pero hubo once personas de las que cayeron que no se
volvieron a levantar. Curiosamente los once vestían la misma camiseta. Los once
eran los once futbolistas que el Bena Tsadi, equipo visitante, tenía sobre el
terreno de juego y que murieron en el acto, fulminados por el rayo.
¿Por
qué un rayo decidió convertirse en juez de un partido una tarde de octubre?
¿Por qué esa inclinación por destrozar al visitante? ¿Acaso fue poseído por un árbitro
cualquiera de la liga española y su tendencia a favorecer al local? Seguramente
si el Basanga hubiera vestido de blanco o de azulgrana esta explicación hubiera
sido la acertada. Pero al no ser así obviamente la explicación fue otra, el
equipo local uso la hechicería para acabar con el visitante aunque con ello
tuviera que llevarse once vidas por delante.
La
explicación científica, obviamente, es mucho más plausible que los hechizos. La
más sencilla pasa simplemente por las botas, si el equipo visitante usó tacos metálicos
el suelo mojado condujo la electricidad hacia ellos como si fueran una
bombilla. Pese a todo sigue siendo algo sorprendente y que da para reflexionar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario