lunes, 26 de enero de 2015

Europa debe volver al proteccionismo



Y sí. No me he vuelto loco. No nos queda otra… O hacemos eso o nos vemos abocados a una crisis eterna. Porque lo único que realmente crea riqueza es el sector secundario (y el primario, pero a menor nivel) y la economía de servicios está muy bien siempre que tenga un sector secundario fuerte que lo mantenga, sino te conviertes en un parque de atracciones.

Necesitamos industria


He llegado a esta conclusión reflexionando sobre la victoria de Syriza y Tsipras en las elecciones griegas. Y es que las ideas con las que llega el nuevo líder griego para echar una mano a la maltrecha clase obrera de su país son más que recomendables: prohibición del embargo de la primera vivienda, aumento del salario mínimo, restablecer la paga de navidad a pensionistas o garantizar el suministro eléctrico a todos los hogares. Medidas necesarias y de choque para aliviar la situación de su país, pero Grecia necesitará algo más que eso.

Y la solución griega, como la del resto de Europa en realidad, pasa por volver a crecer, por volver a generar riqueza y con ello generar empleo de calidad. Ello evitaría que el estado tuviera que cubrir las necesidades del pueblo. Y esta generación de empleo solo pasa por un sitio. Volver a industrializarse. Solo la industria es capaz de generar suficiente empleo de calidad para poder cubrir las necesidades de las poblaciones de Europa. La fabricación de cualquier producto requiere mucha más mano de obra que cualquier otra actividad económica,  y además genera riqueza real, ya que por ejemplo un trozo de madera vale mucho menos que una mesa.

Por supuesto, la industrialización tiene una serie de problemas graves en Europa. El primero de todos es que la Unión Europea desindustrializó el sur en su amor por el liberalismo y la ultra especialización. Al norte industrias intensivas en capital y conocimiento, al sur industria ligera y servicios para el norte. Ello hizo que países como España tuvieran que reconvertir su industria a los parámetros impuestos por Europa y dedicarse a la fabricación de productos fácilmente imitables y de poco valor añadido: mueble, zapatos, agroalimentaria… Y esta industria cuando llegan vacas flacas o aumenta la competencia se cae, como nos ha ocurrido.

El peor problema, sin embargo, no es que se parta de cero en la industrialización, sino que Europa debe competir contra otros productores contra los que no es posible hacerlo. Ya sea por una mayor capacidad industrial como Estados Unidos o por unos precios salidos de la explotación de trabajadores como China. Nuestros amados políticos, los mismos que nos han matado con la austeridad, nos dicen que la mejor manera de competir con ellos es bajar salarios y reducir costes. Esto es un error enorme, el ciudadano europeo no está dispuesto a ser explotado como si fuera un animal, ni Europa tiene la capacidad para generar costes bajos que tiene China. ¿Entonces cuál es la solución?

Aranceles


«Yo no sé gran cosa de aranceles. Lo que sí sé es que cuando compro una chaqueta de Inglaterra, yo me quedo con la chaqueta e Inglaterra con el dinero, mientras que si la compro en Estados Unidos, yo me quedo con la chaqueta y Estados Unidos con el dinero.»

Lo de arriba no lo digo yo. Lo dice Abraham Lincoln. Y es que curiosamente Estados Unidos, garante del libre comercio, fue durante gran parte del S. XIX un país proteccionista. En 1828 el noreste industrial impuso al resto del país unos altos aranceles a las importaciones para proteger su joven industria. Esto, que sería una de las causas de la Guerra de Secesión, ya que al sur le costaba más caro adquirir productos importados, también fue la base sobre la que se cimentó el poderío industrial estadounidense del que aun goza en la actualidad.

Si de verdad queremos que Europa vuelva a crecer necesitamos cerrar las fronteras a importaciones que puedan perjudicar nuestra industria y apostar por ella. Es algo que ya estamos haciendo en el sector primario y aunque tiene errores le ha permitido sobrevivir. Europa es capaz, por capital humano y económico, de tener una industria fuerte que repercuta en una gran economía. El problema es la falta de interés político en lograrlo a causa de esa farsa que es el libre comercio, que solo es cojonudo si eres más poderoso que tu rival, sino te hunde.

domingo, 25 de enero de 2015

Curiosidades Históricas - Problemas de comunicación



Llevo mucho tiempo queriendo escribir sobre esto. Os explico, cuando deseo añadir al blog una entrada pero aun no quiero, o puedo, escribirla creo un archivo de Word con el título y la guardo donde tengo el resto de entradas, esperando a ser escrita en un futuro. Esta concretamente data del 15 de Diciembre, es decir, de los inicios del blog, pero aún no había sido escrita.

Etnocentrismo


Si algo ha caracterizado a Europa en los últimos cinco siglos ha sido la expansión de sus horizontes. Desde que los navegantes portugueses empezaran a tratar de circunnavegar África buscando las Indias en el S. XV, miles de exploradores les han imitado, nombres como Cristóbal Colon, Juan Sebastián El Cano, Vasco Da Gama, Jacques Cartier o James Cook se lanzaron al mar dispuestos a descubrir nuevas tierras para Europa.

Por supuesto todos estos “descubrimientos” van recubiertos de un claro barniz etnocéntrico, o más bien Eurocéntrico. Para los europeos la historia está basada en nuestra civilización y la consideramos “Historia Universal”, es por ello que para la gran mayoría de nosotros la existencia de un gran reino en Malí o un Imperio en China mientras aquí en Europa estábamos en plena Edad Oscura es completamente desconocido. Las regiones más allá de Europa, Oriente Medio y el Norte de África solo entran en la historia cuando los europeos llegan a ellas o algunos de sus habitantes llegan a Europa (como los hunos o los mongoles).

Es por eso que con la expansión por los cinco continentes los europeos nos encontramos con la necesidad de nombrar a los nuevos lugares para poder reconocerlos. En algunos casos usamos nombres traídos directamente de Europa, como por ejemplo en muchas colonias españolas, es por eso que es posible encontrar Meridas, Valladolids, Barcelonas o Valencias en América. Otra opción fue tratar de usar topónimos basados en nombres nativos, como ocurre con ciertos estados norteamericanos como Dakota o Idaho. Y de un caso como este viene nuestra curiosidad de hoy.

Errores


En el S. XVI los españoles, ya asentados en el Caribe, empezaron a extenderse por la costa del continente, en el actual México. Al sur de dicha costa, casi en el límite actual entre Guatemala y México, está la península del Yucatán. Antes de la llegada de los españoles este lugar lo habitaban los mayas, que construyeron monumentos como el Chichen Itza. ¿Y de donde proviene el nombre de Yucatán?

Durante la exploración de la zona, en 1517, los españoles coincidieron con los habitantes mayas y decidieron preguntarles el nombre de la tierra que pisaban. Estos les respondieron, según distintas fuentes, con vocablos como: “Ma'anaatik ka t'ann” o “Ci u t'ann” que significaban literalmente “No entiendo tu hablar” o “No entiendo”. Los españoles creyeron, equivocadamente, que los indígenas se referían así a su hogar y estos nombres han evolucionado hacia el actual Yucatán. Esto, de nuevo, es una forma de etnocentrismo, ya que los exploradores pensaban que el indígena les entendía en su propia lengua y no mostraron ningún interés por aprender que querían decirles los indígenas realmente.

Hay otro caso parecido a este, pero al final se ha demostrado ser una leyenda. Se cuenta que cuando los ingleses llegaron a Australia se quedaron sorprendido por los canguros y al preguntar a los aborígenes por su nombre estos respondieron “Kan Ghu Ru” que vendría a significar, como en el caso anterior, “No le entiendo”. Pero en realidad se ha demostrado que el origen de la palabra es aborigen y que en realidad era el vocablo que se usaba para nombrar al canguro gris, por tanto en este caso realmente existió una correcta comunicación.

Estos casos se han puesto de moda en la actualidad debido a las suposiciones de contactos con seres extraterrestres y como podría desarrollarse una comunicación. A dia de hoy el ser humano sigue considerando que un ser de otro planeta debería ser capaz de entendernos, pero esto no es más que otro ejemplo de etnocentrismo (¿O terracentrismo?), ya que si entre seres de la misma especie la comunicación tiene errores no me quiero ni imaginar cómo lo seria entre un ser humano y un bicho verde y con antenas. ¿Por qué seguro que los extraterrestres son verdes no? Hay tantas cosas que no sabemos…

jueves, 22 de enero de 2015

El problema del monopolio


Esta semana ha sido noticia la suspensión durante 24h por parte de WhatsApp de todos los usuarios que no usaban la aplicación oficial sino que hacían uso de WhatsApp+, esto además ha ido acompañado del cierre de dicha aplicación según han informado sus desarrolladores. Para quien no lo sepa WhatsApp+ era una aplicación que sobre la base de WhatsApp añadía mejoras gráficas y de personalización.

Reflexiones


Esto da lugar a distintas reflexiones y de ellas va a tratar esta nueva entrada. Por un lado nos encontramos con una ofensiva de WhatsApp (o Facebook) para tratar que la gente use su aplicación oficial, con unos métodos más que cuestionables. Pero la duda es, ¿Por qué ahora? WhatsApp+ lleva existiendo mucho tiempo. Sobre esto solo podemos hacer elucubraciones, pero mientras que para algunos es una muestra de que están decididos a hacer mejoras para otros es que ha llegado el temido momento en que WhatsApp incluya publicidad o compras internas.

Y es que un modelo de negocio basado en suscripciones anuales a un precio tan bajo es difícil de sostener por varios motivos, para empezar los ingresos son escasos, aun teniendo una gran base de usuarios son ingresos muy pequeños y de manera anual, y por otro lado son inestables en el tiempo. Si a ello le sumamos que a día de hoy es posible mantener la aplicación en funcionamiento sin pagar ya que es renovada automáticamente pasado cierto tiempo nos encontramos con una monetización deficiente. ¿La solución? Conociendo a Facebook es de esperar que el cambio vaya en la misma dirección, publicidad personalizada y pequeños pagos por aplicaciones. Y esto solo es posible hacerlo con el cliente oficial, por eso esta decisión de cerrar WhatsApp+ ahora.

Otra de las reflexiones es que ha llegado el momento de migrar a Telegram. Esto es algo que suele ocurrir cada vez que al gigante de la mensajería le ocurre algo como caídas o algún que otro cierre. La reacción usual del público en estos casos es saltar a la competencia hasta que las aguas se calman y luego vuelve a WhatsApp. ¿El motivo? Usualmente la falta de usuarios activos en Telegram. Y es que en una aplicación de mensajería lo importante son los contactos, y sin contactos poco sentido tiene usarla.

Errores


Y esto es culpa de Telegram. No nos engañemos. Me hace mucha gracia observar en blogs especializados comentarios de usuarios culpando a otros usuarios de la falta de uso de la aplicación. Y no pueden estar más equivocados. Sobre el papel Telegram es mejor aplicación que WhatsApp: llamadas, emojis, chats privados, envío de documentos y videos pesados, mayor seguridad… ¿El problema? Que nada de eso importa al usuario medio. El usuario medio ni siquiera conoce con exactitud qué seguridad usa su software de mensajería instantánea. Solo quiere poder mandar y recibir mensajes y alguna foto con sus amigos, y para eso le sobra WhatsApp que además es lo que tienen sus amigos. Y este error a la hora de posicionarse es de Telegram, no de los usuarios. No niego que gente con conocimientos de informática o necesidades especiales puedan valorar la aplicación en su justa medida, pero la gran mayoría de las personas no lo hacen. En el Master nos enseñan que lo importante no es ser el mejor tecnológicamente, sino aportar al cliente algo que él valoré, y las mejoras de Telegram no son valoradas por el cliente.



Lo más curioso de esto es que la incapacidad de sus competidores para llegar correctamente al mercado también afectan a WhatsApp, que se ha visto libre de competencia y que por tanto no está siendo capaz de cambiar lo suficiente para adaptarse a nuevos gustos de sus usuarios, que acaban buscando en plataformas como WhatsApp+ lo que no encuentran en la oficial. Es el gran problema de los monopolios, que quien controla el mercado no necesita cambios. Esto puede no ser un problema ahora, ya que pese a todos sus errores siguen controlando el mercado, pero puede llegar un momento en que la competencia sea capaz de llegar correctamente al mercado o que llegue un nuevo jugador que de verdad se convierta en un rival duro. ¿Y qué ocurrirá entonces? WhatsApp pagará su falta de innovación. 

martes, 20 de enero de 2015

La farsa de la anticorrupción


1 año, 7 meses y 2 días ha tardado en salir Luis Bárcenas de prisión, ni siquiera ha cumplido con la cantinela famosa de los "tantos años y un día". O más bien han tardado en sacarlo sus amigos del PP, no sea cosa que tire de la manta y nos vayamos a la mierda... Y ha logrado ser puesto en libertad sin que se haya aclarado siquiera qué era aquella contabilidad en B existente en su partido y sin que se hayan depurado responsabilidades por ello. Rajoy, Cospedal y el resto pueden respirar tranquilos. La "Omertà" ha funcionado. Luis, gracias por los servicios prestados.

Mal endémico

                       
Luis Bárcenas es el estereotipo del corrupto patrio, ese chanchullero español metido a político que ha hecho del Régimen del 78 su modo de vida. Plusvalías, contratos fraudulentos, pagos en negro, trafico de influencias... Lo de siempre. No caigamos en el error de creer que esto es nuevo, en la época imperial Sevilla y Cádiz, bases del comercio con las Indias, estaban repletas de gente como él. Y es que en España quien no se forra a base de esto es porque no quiere, raro es no quedarse con una parte cuando por tus manos pasa algo.

Lo único que diferencia a Bárcenas de otros es que a él, como a Matas o a Julián Muñoz, lo han pillado y además carece de poder suficiente para evitar tener que pasar por prisión. Porque no nos engañemos, aquí el político (o constructor, o funcionario...) que va a la cárcel por corrupción es el raro, el tonto, el que ha sido suficiente idiota para que lo pillen y que además no ha tenido la capacidad de librarse de la condena.

Política podrida


Porque reflexionemos. Demos un pequeño repaso por las personas relacionadas con las grandes tramas de corrupción: los Rajoy, Cospedal, Aguirre, Camps, Costa, Mato, Chaves, Griñán, Pujol (Padre e hijos...), Felix Millet, Urdangarín, Infanta Cristina, Sonia Castedo, Rafael Blasco, Rato, Blesa, Rita Barbera... Ninguno de estos ha pisado o pisará la cárcel salvo que mucho cambien las cosas. Y es que incluso tras pasar por los juzgados y ser condenados, el tiempo en la cárcel es reducido o directamente son indultados. Los mejores ejemplos pueden ser Carlos Fabra, Matas o el propio Bárcenas.

Es por eso que cada vez que oigo hablar por parte del Gobierno o la oposición de lucha contra la corrupción me entra la risa. Es complicado que, desde dentro de un sistema que nutre y protege la corrupción como algo innato, sea posible combatirla. Y más aun si los encargados de anunciar dicha lucha son algunos de los nombres de arriba, que ya se han encargado de enriquecerse a costa de las arcas de un estado al que han saqueado dejando al país en la ruina para su mayor beneficio personal.

Eso sí, los mismos que hoy salen a decirnos que combatirán la corrupción mientras se lucran con ella, son los que no dudan en avisarnos de que la culpa de todo es nuestra, que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. Lo siento señores, pero los españoles en ningún momento les pedimos que nos robaran nuestro dinero o lo usaran en proyectos inútiles para que pudieran lucrarse sus amigos.

Y que no salgan a dar lecciones de moral ni a advertirnos del peligro de votar a otras opciones. No. El problema de este país no está en que la gente opte por nuevas formas de gobierno. El problema está en los actuales partidos, que han asumido la corrupción como propia y se han lucrado con ella. ¿Solución? Urnas y tribunales. Pero unos tribunales de verdad. No como los de ahora, vendidos al poder, y para que esto pase, al final, no nos queda nada más que votar algo diferente.

domingo, 18 de enero de 2015

De la pancarta al fusil



En un momento en que la problemática ultra nos rodea en el fútbol español creo que es un buen momento para realizar un ejercicio de histórico para ver como en el pasado organizaciones que se encontraban en las gradas de los estadios acabaron convirtiéndose en cuerpos militares listos para ser usados por el poder. ¿Qué no sabéis de que hablo? Hablo de Yugoslavia y su final.

El caso de Yugoslavia 


Hace pocos meses vimos imágenes de enfrentamientos entre aficionados cuando se enfrentaban la selección de Albania y Serbia debido a diferencias políticas y conflictos que existieron, y siguen existiendo, entre ambos países. Se nos habló de nuevo del polvorín de los Balcanes y de los problemas políticos y étnicos que se siguen viviendo en la zona. Y es que los Balcanes son, para mí, como una representación pequeña de lo que fue la colonización y la descolonización de África: las potencias europeas hicieron y deshicieron a su antojo y cuando se fueron (o las echaron) dejaron unas fronteras sobre el papel que no eran reales.

Y es que en el reducido espacio de los Balcanes convivían, y lo siguen haciendo, diversas culturas, religiones y etnias. Sobre una base dálmata han ido superponiéndose romanos, griegos, eslavos, otomanos, austriacos… Ello hace que encontremos por ejemplo tres religiones: cristianos, católicos y ortodoxos, y musulmanes, tres idiomas: serbocroata (que ahora recibe diferentes nombres según el país, aunque es el mismo idioma, lo que lleva a absurdeces como películas en serbio subtituladas en croata pero donde lo hablado y lo escrito coinciden porque es la misma lengua), esloveno y macedonio e incluso diferentes alfabetos como el latino o el cirílico. Y claro, englobar todo esto dentro de un mismo  país tiene sus problemas.

El Mariscal Tito
Pero recapitulemos. Lo que durante gran parte del S. XX fue llamado Yugoslavia formó parte hasta mediados del S. XIX del Imperio Austrohúngaro y del Imperio Otomano. A partir de entonces pequeños países fueron liberándose del yugo otomano y uno de ellos fue el Reino de Serbia, que deseaba unir bajo su manto a todos los eslavos del sur, gran parte de los cuales seguía bajo control austrohúngaro. Estos problemas fueron los causantes de la Primera Guerra Mundial y a su finalización las regiones que Serbia reclamaba le fueron entregadas fundándose el Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos en 1918. Este país se convertiría en 1929 en el Reino de Yugoslavia y en 1945, tras la Segunda Guerra Mundial, en la República Federativa Socialista de Yugoslavia.

Yugoslavia, bajo el mandato del Mariscal Tito (vencedor de los nazis y liberador del país) se organizó como una federación formada por seis repúblicas: Bosnia y Herzegovina, Croacia, Eslovenia, Macedonia, Montenegro y Serbia. Curiosamente, pese a ser un país comunista, se mantuvo neutral durante la Guerra Fría e incluso creo un nuevo comunismo, separado del soviético, llamado Comunismo Autogestionario donde existía la economía de mercado y la propiedad privada en ciertos sectores económicos incluso con cierto éxito. El problema es que el bienestar económico no podía cubrir los problemas internos que tenía el país, derivados sobre todo por los nacionalismos y las diferencias que existían en su interior.


Fútbol y nacionalismo


Estos problemas acabarían por destrozar al país en la década de los 90 del S. XX, pero en los 80 ya empezaron a aparecer y el primero de los lugares donde lo hicieron fue en el fútbol. Yugoslavia, potencia futbolística, tenía por aquel entonces una liga de primera división llamada Prva Liga (literalmente “Primera División”). En ella competían los grandes equipos de cada una de las repúblicas que la componían y durante ese tiempo empezó a mostrarse en las gradas ese nacionalismo beligerante que acabaría por estallar militarmente unos años más tarde.

El odio entre republicas se mostraba en el futbol patrio, como ya hemos dicho, y cada una de ellas tenia uno, o dos, equipos icónicos, rivales entre si normalmente, pero enfrentados realmente a los equipos de las otras repúblicas. Este odio enconado se podía ver, sobretodo, entre equipos de Serbia y Croacia, las dos grandes nacionalidades existentes en Yugoslavia. Del lado croata los dos grandes equipos eran el Dinamo de Zagreb y el Hajduk Split, frente a ellos el Partizan y el Estrella Roja cuidaban del orgullo serbio. La tercera en discordia era Bosnia, con el FK Sarajevo y el FK Željezničar como grandes exponentes. ¿Y Eslovenia, Macedonia y Montenegro? Pues a nivel futbolístico vivían a la sombra de sus vecinos y jamás destacaron en exceso.


Entrando en el tema principal del articulo cada uno de los equipos anteriormente mencionados tenía un grupo ultra que les acompañaba allá donde iban enarbolando banderas y siendo un instrumento más del nacionalismo, independentista en el lado croata y bosnio, y unionista en el lado serbio. Y es que Serbia era la gran defensora de Yugoslavia porque era quien controlaba el país. Algunos de estos grupos eran los Horde Zla, nacionalistas bosnios del FK Sarajevo, los nacionalistas croatas de la Torcida Split, aficionados del Hajduk, y los Bad Blue Boys, del Dinamo, que se odiaban entre sí pero más odiaban a Serbia. Frente a ellos los Delije del Estrella Roja y los Grobarri (literalmente “Enterradores”) del Partizan, cuyo odio común solo era superado por su odio a Croacia.

La Batalla de Zagreb


A estos niveles nada nuevo. La violencia y los hooligans son algo intrínseco que no sorprende a nadie. Pero lo que ocurrió en Zagreb el 13 de Mayo de 1990 sí que es algo diferente. En aquellos momentos en Yugoslavia se acaban de celebrar unas elecciones regionales, las primeras del régimen comunista, y habían visto la victoria de partidos nacionalistas en todas y cada una de las repúblicas. Croacia no era una excepción y Franjo Tudjman, presidente del Dinamo de Zagreb, ha sido elegido como el nuevo líder y la independencia parece ser un hecho. Y esto es algo que los ultras del Estrella Roja no pueden soportar. Es por ello que aquel Dinamo de Zagreb-Estrella Roja se convertirá en una batalla campal.

Aquel dia se reunirán en Zagreb, sin que las autoridades yugoslavas hagan nada por impedirlo, más de tres mil Delije, ultras del Estrella Roja, dispuestos a destrozar la ciudad entre gritos de “¡Zagreb es Serbia!”. Frente a ellos los Bad Blue Boys dispuestos a impedirlo. Y claro, el partido no llego ni a empezar. Y es que con todos ya dentro del estado y a punto de pitarse el inicio los Delije consiguen salir del sector de la grada reservado para ellos y lo emprenden a golpes con los croatas que les rodean mientras la policía hace poco o nada por impedirlo. Los jugadores del Estrella Roja abandonan, asustados, el campo, no así los del Dinamo que incluso se acercan a la policía para pedirles que paren a los ultras serbios. El más activo en ello será Zvonimir Boban, al que sus compañeros se llevarán a rastras para evitar males mayores.

Finalmente la policía intervendrá cuando los ultras serbios salten al campo, pero ya será tarde y todo el estadio se ha convertido en un campo de batalla. Serbios, croatas y policías se enzarzan en una lucha que hace presagiar lo que ocurrirá en el país en los años siguientes. Finalmente la policía logrará controlar la situación pero el combate aun dejará una imagen para el recuerdo. Un aficionado croata cae al suelo y un policía se abalanza contra él y lo golpea con la porra, justo en ese momento Boban, de nuevo, aparece y golpea con una patada al policía permitiendo a los croatas rescatar al aficionado. ¿El resultado de todo? Más de cien heridos, y algo peor, el aviso de que Yugoslavia está cerca de saltar por los aires.

Boban golpea a un policía serbio


Destrucción


Al año siguiente el país se resquebrajará, una a una las repúblicas irán abandonando a Serbia y se convertirán en independientes. Eso sí, exceptuando Eslovenia que prácticamente lo hizo sin disparar un solo tiro y en diez días, el resto deberán luchar contra Serbia para lograrlo. Las llamadas Guerras Yugoslavas destrozarán la región y mostraran el lado más cruento del ser humano, con genocidios, ejecuciones y violaciones de los derechos humanos con consecuencias que a día de hoy se siguen arrastrando.

Arkan, y su tigre
Lo más curioso de todo es que gran parte de los mismos que abarrotaban las gradas de los estados yugoslavos y que protagonizaron la batalla campal antes narrada cambiarían las pancartas por los fusiles y combatirían en la guerra. No solo eso, sino que se destacarían por su crueldad, como por ejemplos los llamados “Tigres de Arkan”, miembros del Delije que dirigidos por su líder, Zelijko Raznatovic (juzgado por crímenes de guerra), que cometieron barbaridades como la masacre de Bijelijna, ciudad bosnia donde asesinaron a más de cien civiles bosnios. Pero no solo ocurrió con serbios, también ultras croatas y bosnios combatieron con el fusil como antes lo habían hecho con las pancartas.

Y es que separar el fútbol de la política es difícil. Pero es algo que debe hacerse. Y es que la violencia puede pasar de las gradas a la calle, y de ahí a las trincheras, si no se hace nada por remediarlo. Yugoslavia y su futbol es un ejemplo de ello.



miércoles, 14 de enero de 2015

Renovación de Nuno: Buen concepto, mala ejecución



La renovación de Nuno es un error. Y no por lo de ayer, o como mínimo no solo por lo de ayer, sino porque en ningún momento se ha ganado el derecho a ser entrenador del Valencia para las próximas tres temporadas. No sé qué análisis se ha hecho, o si se ha hecho un análisis siquiera más allá de “Lo dice Jorge”, pero el análisis es errado.

Falta de méritos


Como con cualquier cosa que pasa alrededor del Valencia últimamente el entorno se ha dividido en dos. Los que ven la decisión apropiada y los que no la ven. Los primeros defienden que hay que confiar en el entrenador y dotarlo de un proyecto a largo plazo, mientras que los segundos consideran esta decisión precipitada y que hay que esperar antes de decidir en manos de quien se coloca el Valencia los próximos tres años.

Con los primeros comparto el concepto, pero no así la ejecución. Me explico. Creo en los proyectos largos, creo en la confianza en un entrenador y creo que es necesario dejar pasar el tiempo antes de valorar la validez o no de alguien. Pero eso no quita que no crea que la opción de confiar ya con Nuno sea la correcta.

Me explico. Si en vez de llamarse Nuno se llamara Mourinho o Capello no tendría ningún problema con darle un proyecto a largo plazo. Ya lo explique una vez, es importante contar con entrenadores consolidados si se quieren lograr objetivos. Es por esto que no entiendo el amor que ha cogido el Valencia a confiar en entrenadores en proyección y darles un “Master de Entrenamiento en un Grande”. Antes el dinero era un problema, ahora no lo es, a principios de año debió de apostarse por un gran entrenador, había opciones, no se hizo porque no se quiso.

Sin director de orquesta


Así que el problema no es tanto de confianza en el proyecto sino de confianza en Nuno. Creo que a día de hoy no ha demostrado merecer la confianza que a priori se le ha dado. Seis meses no son suficientes para ganarse el derecho a dirigir el proyecto de un Valencia que aspira a las cotas más altas. Ni mucho menos sus logros anteriores, que no pasan de temporadas muy meritorias, pero no exitosas, con un equipo anodino de la liga portuguesa.

La confianza es importante. Un entrenador la necesita. Pero también la necesita un equipo antes de confiar en un entrenador. El Valencia debió esperar, como mínimo hasta final de temporada y a partir de ahí hacer balance de si de verdad Nuno merecía la confianza ofrecida. Esto es algo lógico, extrapolando a la vida diaria, si yo entro a trabajar en una empresa con un contrato temporal ellos se esperan a ver si valgo antes de ofrecerme más confianza y un contrato fijo. Es de lógica.

Y que no me vengan con objeciones como sé que se hace para dotar de apoyo al entrenador u otros “inmateriales”.  La decisión se ha tomado de manera temprana y sin pensar en las consecuencias. Ya se ha visto, como mínimo en Copa, que Nuno está muy lejos de ser ese entrenador consagrado que muchos queremos que dirija nuestro proyecto. ¿Debe irse ya? No, ni mucho menos, a día de hoy no ha dado motivos para la destitución, simplemente se le ha renovado demasiado pronto.


Lo peor de todo no es eso. Lo peor de todo es que con renovación o no si pierde cuatro partidos se ira a la calle, que es lo que tiene el fútbol, y toda esa confianza, paciencia y otras drogas simplemente servirá para costarle más dinero al Valencia por su finiquito. Dinero que con total seguridad acabará, en parte, en los bolsillos de Jorge Mendes.

lunes, 12 de enero de 2015

Glorificación de la cantera


Aunque la venta de Carles Gil me ha sorprendido, no lo negaré, más lo han hecho las reacciones de algunos aficionados ante ella. Quizá es que estoy loco y vender a un futbolista que ha demostrado en primera poco más que un par de destellos por 5 millones de euros sea un error, pero no lo creo.

Glorificaciones


El problema que veo es otro. Pep Guardiola ha hecho mucho daño al futbol español, muchísimo. Si, su Barcelona arrasó con un futbol vistoso e imaginativo, pero las contrapartidas han sido peores que esos éxitos. El primer problema que tengo con el actual entrenador del Bayern es referente al estilo, no ya por motivos de gustos, sino por otra cuestión. Parecía que tras su irrupción la única manera legítima (Y eso me lo ha llegado a decir algún culé) de jugar al fútbol era teniendo la posesión y jugando al toque. ¿Meter goles? Eso es secundario. Y el problema no es ese, el problema es que esta idea se llevó por delante a muchos equipos que lo trataron de imitar y sucumbieron en el intento. El mejor ejemplo es el actual Barcelona, o incluso la selección, que se resisten a cambiar de estilo aunque con ello pierdan capacidad competitiva…

El segundo problema, más grave incluso, es la glorificación de la cantera. Durante la estancia de Guardiola en el FC Barcelona salieron dos jugadores desde abajo que llegaron a ser internacionales: Pedro y Busquets. Y el primero de ellos dista mucho de ser tan bueno como nos pintan. Porque no nos engañemos, ni Piqué ni Cesc salen de la cantera, que costaron dinero ambos. Pese a todo se llevó a cabo un ejercicio de propaganda que no solo nos convenció de la calidad de La Masía, sino de algo peor, que cualquier futbolista salido de la casa no solo es válido, sino que es el mejor.

Carles Gil


El problema con Carles Gil es este. El principal problema que hay con él es que hay gente que ha creído que lo que salga de Paterna es lo mejor. Ojo. No es un ataque a la cantera. Creo en que es importante tener futbolistas salidos de la casa ya que aportan cosas que otros no tienen, como es la identidad con los colores o un mayor compromiso. Pero eso no quita que haya tener una visión de conjunto y ver que no todo lo salido de la casa es válido para el equipo.

Gil es un buen futbolista. Y es valencianista. Pero la pregunta no es esa, la pregunta es, ¿tiene nivel para el Valencia? Y a día de hoy la respuesta es no. Y si lo tiene como mínimo no lo ha demostrado. Quizá en otros momentos de nuestra historia Carles hubiera tenido hueco en el equipo y hubiera jugado de manera habitual, pero ahora, en un proyecto que tiene aspiraciones muy altas no tiene sitio en este equipo. O como mínimo no tiene sitio en el rol que él desea, que esa es otra cuestión. Y es que el Valencia no espera a nadie…


Porque si, había otra opción, que era renovarlo y buscarle una cesión. A día de hoy no tiene nivel para jugar de manera asidua aquí y la proyección que tiene puede ser interesante pero a sigue siendo una incógnita. Carles ha decidido, y su decisión es salir hacia la Premier League y poco más puede hacer el Valencia. ¿Cuál era la otra opción? ¿Qué jugará porque se quería ir? ¿Quedártelo y que saliera gratis?


Y a nivel económico un éxito. Solo un millón menos que Isco y con la opción de que vuelva… No está mal.

domingo, 11 de enero de 2015

Libre de monstruos


Hoy voy a meterme en un mundo fantástico. Las últimas entradas han tenido quizá demasiado tinte real y pesimista, obligado por las circunstancias supongo, y hoy he decidido contaros algo muy curioso, y gracioso, que oí el viernes pasado en una de las clases del master al que asisto.

La importancia de una idea 


A estas alturas, supongo que ya muchos de los que me leen sabrán que soy Graduado en Administración y Dirección de Empresas y mi interés por la innovación y el emprendimiento me ha llevado a empezar un master dirigido a la gestión de dichas empresas innovadoras. Desde que empecé en él he de decir que me ha servido de mucho (os lo recomiendo, ya que estoy) y si bien no me han dado ninguna receta mágica para triunfar sí que han conseguido que cambiara mi manera de ver el mundo. Y es que la innovación no tiene porque medirse en Gigahercios, sino es algo más profundo.

No me gusta el marketing. La putada es que vivo en un mundo el que el marketing lo domina todo y un enfoque correcto desde ese punto puede convertir algo simple en una idea genial. Y es que como dijo Steve Jobs: “Es un mundo complicado y ruidoso. Y no vamos a tener la oportunidad de que la gente recuerde mucho sobre nosotros”. Entonces, ¿Qué es lo que hay que hacer para triunfar? Llamar la atención. Hacer algo original. Hacer que la gente se detenga cuando te vea y tenga ganas de saber más. Y esto es lo que hace la compañía que voy a presentaros hoy.

Genialidad


Meterse a emprender ahora, tal como está todo, es una locura, y meterse en un sector tan competitivo y saturado como el del mueble más todavía. Pero para @Pep_Torres, @ovidal y @marcvidal, fundadores de Rien Furniture eso no fue un problema, porque tenían una idea simple pero genial. Y es que estos tres emprendedores decidieron dedicarse a la fabricación de muebles, sí, pero con una característica que les hacía únicos, estos muebles estaban libres de monstruos. Con certificado y todo, como el que vemos a continuación.



Y es que la idea, sencilla como pocas, cumple con una de las grandes leyes del marketing, y es que no vende un producto, sino que vende emociones. La emoción de la seguridad que da que te aseguren que el mueble que acabas de comprar no tiene a ningún monstruo dispuesto a devorarte cuando te descuides. Y para ello incluso han incluido un exhaustivo control de calidad en el que el operario encargado de hacer el embalaje del mueble comprueba que no se ha colado ningún monstruo dentro de la caja como se ve en el vídeo.



El mejor ejemplo es su primer producto, una cama equipada con un periscopio y un par de leds que permite que antes de acostarse el usuario pueda comprobar que no hay ningún monstruo bajo de su cama, aunque esto es solo el principio, están preparando otros productos.


Y si, parece obvio que los monstruos no existen. ¿Pero no vale la pena estar seguros de ello?

viernes, 9 de enero de 2015

Tablero



Hoy toca una entrada de literatura. Hoy os dejo con un relato corto que escribí hace un tiempo para una antología pero que no fue elegido, ya que fue otro el que lo hizo. Pese a ello he de decir que en mi opinión este es mejor que el anterior.

“En 1914 un atentado en Sarajevo acabó con el gran sueño europeo”
                             
La mesa tenía cuatro patas. La primera de todas era una columna dórica, sencilla, funcional, racional; una columna que cumplía con su función y lo hacía con elegancia. La segunda, en cambio, se alzaba grandiosa y orgullosa, aunque compartía su racionalidad con la primera. La tercera, por el contrario, no era de piedra sino de madera y era estilizada y grácil, simple, esquemática. La cuarta, finalmente, era un amalgama de materiales que iban del rico oro al desnudo yeso y representaban infinitud de símbolos, como pirámides, cruces o medias lunas. Las cuatro patas, pese a su variado origen, cumplían con la tarea de sostener un gran tablero vítreo.
                                                      
Sobre el tablero descansaban distintas figuras. Unas grandes y otras pequeñas, pero todas en armonía. A un costado encontrábamos una poderosa flota que sostenía a un gran hombre coronado; sus brazos, enormes, llegaban a los extremos del tablero. Recostada en él había una hermosa joven de mirada despreocupada, vestida con una túnica  y tocada con un gorro frigio. Un niño comiendo chocolate completaba la estampa. Eso sí, de la mano de la mujer salía un pequeño hilo que cruzaba el tablero hacia el otro extremo, sujetando la mayor figura del tablero, un osode múltiples y poderosos brazos, pero que contaba con pies de barro.

Pero debajo del hilo otras figuras aportaban nuevos matices.  Una de ellas, la más bella de todas, representaba a un hombre hermoso, de gran fortaleza,que destilaba el vigor de la juventud. En su brazo se sostenía una anciana que se apoyabaorgullosasu bastón y vestía un precioso vestido multicolor con gallardía. Junto a ellos, aunque más atrás, un hombre con barba blanca y apariencia cansada, miraba a los ojos a la muerte. El cuadro lo completaba un adolescente con un fino bigote que no parecía saber muy bien que hacia allí.

Finalmente, en los dos bordes del tablero, dos figuras miraban divertidas. Una era un joven que lucía un vestido recién remendado, pero que no había perdido su hermosura; el otro, por el contrario, era un viejo que parecía recuperar su vitalidad.

Y había otras figuras, por supuesto, como un niño joven y travieso que parecía indeciso o un hombre cansado que observaba desde lejos con la mirada perdida del que sabe que su tiempo paso. Pero la más importante era una en la que nadie recayó, un pequeño roedor excesivamente cercano al oso que poco a poco fue royendo el bastón de la mujer orgullosa, hasta hacerla caer.

Esto hizo que el joven y el oso, cercanos, cayeran también causando una onda expansiva que hizo caer a la joven y al niño que comía chocolate, desequilibrando al gran hombre coronado, que cayó lentamente en el maremágnum. Tanta conmoción, como no, empujo a las piezas menores, que cayeron haciendo estallar el vidrio en mil pedazos.

Solo las piezas alejadas del centro sobrevivieron. Dejando al joven remendado y al viejo vigoroso frente a frente.


jueves, 8 de enero de 2015

Hipocresía



Hoy, como ayer, escribo rápido y enfadado. Y lo hago para cargar, como ya hice ayer, con la hipocresía que reina en ciertos sectores de nuestro país. Sectores excesivamente cercanos al poder que tienen de demócratas la careta y que en el fondo no son otra cosa que los dirigentes franquistas disfrazados de demócratas.

¿Y porque digo esto? Ayer, tras el atentado contra la sede de Charlie Hebdo, ya escribí advirtiendo de que habría gente que se disfrazaría de defensores de la libertad de expresión y se subirían al carro de la repulsa contra el atentado para tratar de aparentar una ética de la que carecen. Lo curioso es que hoy me han dado la razón.

Hay que recordar que aquí en España ya hemos tenido diversos problemas con la libertad de expresión y el poder o la camarilla que lo rodea. Cosas como el secuestro de El Jueves por su portada en la que se hacía mofa de la Familia Real o las amenazas hacia la Revista Mongolia por un cartel en el que salía la virgen por parte de las cofradías sevillanas a las que se sumó su alcalde, un “nazi disfrazado de cerdo” como dice el rapero Shotta en una de sus colaboraciones con “Los Chikos del Maíz”. Si señores, desengañémonos, aquí también tenemos fundamentalistas religiosos que no permiten la libertad de expresión, solo que no tienen un kalashnikov.

Pues a todo esto hay que sumar hoy otro gran ejemplo de democracia por parte del poder establecido. Hace un tiempo en el programa La Tuerka, (que para quien no lo sepa es un programa de televisión de debate y crítica política, presentado por, sorpresa, Pablo Iglesias) uno de los colaboradores, @FacuDiazT, hacia un sketch cómico en el que emulando un comunicado de la organización terrorista ETA anunciaba la disolución de esa otra organización terrorista que es el Partido Popular. Por si alguien quiere verlo os dejo el vídeo.



Pues hoy, la Audiencia Nacional ha imputado a Facu por “humillación a víctimas del terrorismo” gracias a una denuncia de otros grandes demócratas como la Organización Dignidad y Justicia, que pelea, o eso dicen ellos, por defender los derechos de las víctimas de ETA. Que esa es otra, las organizaciones de víctimas y su interés por mantener sus privilegios a golpe de usar sus muertos como arma da para un post aparte. Otros de los que se dedican a mantener viva a ETA para seguir viviendo de ella…

Curiosamente hace un tiempo hable, aunque en mi Facebook porque no tenía blog, de lo peligroso que era convertir el enaltecimiento del terrorismo en delito, ya que permitía al Gobierno usarlo como arma arrojadiza contra los que no pensaran como ellos. Hoy me reafirmo en lo dicho.

Y veremos si mañana los palmeros del régimen, con La Razón y el ABC a la cabeza, salen a defender la libertad de expresión como han hecho hoy. Porque aunque les parezca extraño el mismo derecho que tenía Charlie Hebdo a hacer humor sobre Mahoma lo tiene Facu, o Mongolia, o El Jueves, a hacerlo sobre sus creencias. Es lo que tiene la libertad de expresión, que molesta si el criticado eres tú.



Y de la Ley Mordaza o Alfon, al que hoy han condenado a cuatro años de prisión por participar en un piquete informativo, ni hablo. Total, creo que ya se retratan bastante con ello los “demócratas” que nos gobiernan.

miércoles, 7 de enero de 2015

En nombre de Dios


Esta va a ser corta. Corta pero necesaria. Y es que tengo el tiempo justo de un descanso entre clases para ponerme a escribir pero pienso aprovecharlo. Como es obvio voy a hablar del ataque a Charlie Hebdo. Por si alguien no lo sabe hoy han muerto en Paris 12 personas en un ataque islamista a la sede de una revista satírica que hace un tiempo hizo humor sobre Mahoma.
                      
No voy a entrar a hacer análisis sesudos sobre causas probables o no. Voy a hablar de otras cosas que creo que pueden ser más interesantes. Soy anticlerical, lo he sido siempre, además de ateo. Es curioso. No soy antirreligión, solo anticlerical. Puedo llegar a entender que alguien crea en algo superior a nosotros aunque yo no lo hago. Yo soy una persona lógica y que considera absurda la creencia en un ser superior, pero eso no quita que respete a quien no lo haga, están en su derecho a creer en ello. En cambio soy anticlerical. No tengo un problema con la idea de dios, tengo un problema con sus representantes en la tierra. A gente que bajo su nombre hace las mayores barbaridades posibles.

Y ojo. Esto no es un ataque al Islam, o al Cristianismo, o a cualquier otra religión. Es un ataque a sus extremistas. Y no nos engañemos. No creo que la lectura deba ser que el Islam es así. Simplemente unos enfermos de la cabeza usan el Islam para hacer barbaridades, otros usan el futbol para ello. Y no es un problema exclusivamente islámico, no nos creamos superiores, las Cruzadas, la Santa Inquisición, o ejemplos más cercanos como la homofobia o los problemas con el aborto nos muestran que también aquí hay extremistas, aunque no se líen a tiros.

Y es que aquí en España también tenemos un problema con los extremistas religiosos. No, no, no me refiero a los cuatro "yihadistas" ceutíes que el Ministro de Interior, perteneciente a otra secta ultra católica como el Opus Dei, se jacta de detener de vez en cuando. Los tenemos tratando de legislar con la Biblia en la mano. Diciéndonos que es un matrimonio o que no se puede abortar porque a su amigo imaginario no le hace gracia. Esto también es extremismo religioso, aunque sea el nuestro.

Ahora veremos a muchos decir, con la superioridad moral que les caracteriza, lo malo que es el Islam. Este ataque, de nuevo, les da motivos a los que consideran que Europa debe ser xenófoba. No, nada más lejos de la realidad, esto no es cuestión de razas o de religión, es cuestión de tener un cerebro abierto y permitir que haya gente que no piense como tú o crea en lo que tú crees. Y el problema no es solo el islamismo radical que asalta revistas, el problema también es a los que, aquí, tratan de evitar que la gente sea libre porque no está de acuerdo con su religión.

Y quien quiera creer en un dios, que lo haga, y quien no quiera hacerlo que no lo haga. Es lo importante. Que nadie imponga nada. Por eso jamás entenderé que en este estado, laico en teoría, sigamos pagando el sueldo de los curas o la Iglesia no pague el IBI. Y eso en un país donde hay gente que pasa hambre no son disparos, pero también es violencia.


En homenaje a Charb, director de la publicación, a todos los fallecidos hoy y a los que han fallecido y fallecerán por defender la libertad de expresión.

¿Qué fue de Kiko Femenía?


Hace una semana alguien comento en Twitter algo sobre Kiko Femenía y me entró la curiosidad por saber que había sido de este futbolista, al que perdí la pista cuando decidió fichar por el Barcelona B hace unos años.

Aparición repentina


Kiko Femenía apareció en Primera División en 2010, tras una gran temporada en la Segunda División en la que ayudo a su equipo, el Hércules de Alicante, a ascender. En el partido de su debut en la élite, frente al Athletic Club en el José Rico Pérez, Kiko sufrió un ataque de ansiedad tras perder varios balones. Le pudo la presión del debut en Primera con el club de sus amores. Esta presión, y su dificultad para soportarla, será una tónica habitual en su carrera hasta el día de hoy. El final del episodio es conocido, con Rufete, actual Director Deportivo del Valencia C.F. calmando y tranquilizando a su compañero desde la banda para que se recuperara, como se ve en el video.



Aquella temporada acabó con el descenso del equipo, pero Kiko había llamado la atención de los grandes equipos del país tras un muy buen trabajo y decidió fichar por el FC Barcelona para jugar en su filial. Jamás entendí esta decisión, había mejores destinos sobre el papel si quería seguir creciendo, uno de ellos el propio Valencia C.F. donde podía haber seguido cerca de casa y jugado en Primera División, pero al final optó por el glamour de la Masía, en la que fue su perdición.

Malas decisiones


Nunca me han gustado los futbolistas así, si soy sincero. Triunfar en estos equipos siendo joven y viniendo desde abajo es prácticamente imposible, porque seamos sinceros, la mentira de la apuesta por la cantera del FC Barcelona ya no se la cree nadie. ¿Cuánto hace que no sacan ningún canterano? En fin. Lo dicho, ese fue el primer gran error de Femenía. No digo que tuviera que haber venido al Valencia, ni mucho menos, simplemente digo que quizá el paso por un equipo medio de Primera División hubiese sido a nivel de crecimiento mucha mejor decisión que irse al filial de un grande.

Pese a todo su primera temporada en el FC Barcelona no fue mala del todo. Disputo muchos partidos a buen nivel en el filial y cumplió con lo esperado. Pero la promesa de subir al primer equipo que había recibido cuando fichó no se cumplió y hastiado decidió abandonar la Ciudad Condal dos temporadas después, en verano de 2013. ¿Cuál fue el problema esta vez? Alegó que no había encontrado sintonía con la directiva y el cuerpo técnico. El problema, más grave, era que las oportunidades en el primer equipo no llegaban y Kiko se fue hundiendo mental y anímicamente bajando con ello su rendimiento.

Su salida del FC Barcelona podía haber sido su salvación de haber obrado con cabeza. De nuevo tenia ofertas de Primera División y había gente que aun confiaba en él y lo veía capaz de aportar cositas en la élite. Pero en una nueva mala decisión decidió irse al Real Madrid, a jugar en el Castilla. Como era de esperar las cosas no salieron y solo disputo cinco partidos antes de salir, el pasado verano, rumbo al paro.


Esperanza


Hasta hace un tiempo Femenía estuvo entrenando con el equipo de su vida, el Hércules de Alicante, que actualmente milita en Segunda División B. Eso sí, descartó que vaya a fichar por ellos y esperaba ofertas para volver a la competición. Sin equipos grandes en los que tirar su carrera esperaba que algún equipo extranjero se fije en él ya que desea “cambiar de aires”. Pero al final llegó al rescate el que fuera su tutor en el Herculés, José Bordalás, que ahora entrena al Alcorcón en Segunda División. Quizá, de haber optado por ese camino hace cuatro años hubiera evitado su calvario.

Una de las curiosidades alrededor de este futbolista es que ha sido usado como arma arrojadiza contra el rival por parte de la prensa madridista y culé tras la salida de los filiales contrarios. Como vemos aquí y aquí. Una enorme metáfora de cómo los dos grandes han hecho mucho daño a un futbolista que prometía en sus inicios.

lunes, 5 de enero de 2015

Curiosidades Históricas - Una ametralladora en Colón


Ante todo pedir disculpas por todo el tiempo sin escribir, he estado fuera y además en estas fechas es complicado encontrar tiempo para hacerlo. Lo que hoy voy a contaros viene motivado por que he hecho, ya que he pasado el fin de año en Barcelona con mi novia y unos amigos. Recordé lo que os contare cuando visitamos la Estatua de Colón como muestra la foto de arriba.

Guerra Civil


Así que hoy toca hablar de uno de mis temas favoritos cuando se trata de historia, y es la Guerra Civil Española. Vamos a viajar a sus inicios, a Julio de 1936, cuando estalló el golpe de estado que acabaría derivando en una larga y cruenta guerra civil. Curiosamente durante estos primeros días se esperaba, como en tantas otras ocasiones, que la guerra fuera corta; los golpistas esperaban triunfar con rapidez y el gobierno confiaba con controlar la insurrección antes de que pasara a mayores. Ambos fracasaron y  el resultado fueron casi tres años de combates y muerte.

Pero recapitulemos. En 1936 la situación en España era de enfrentamiento urbano, con atentados, huelgas y asesinatos continuos. Nadie la deseaba pero todo el mundo esperaba que aquello derivara en guerra y cuando llego el momento nadie hizo excesivos esfuerzos por evitarla. España, por aquel entonces, era una República desde 1931, cuando el rey Alfonso XIII se exilió tras ganar los republicanos  unos comicios municipales. Pese a todo había fuerzas que luchaban por hacerla desaparecer, y tras las elecciones de febrero de 1936, donde una unión de partidos de izquierda conocida como el Frente Popular venció en las urnas, la derecha decidió recuperar por las armas el poder que habían perdido democráticamente.

El 17 de Julio de 1936 estalló una insurrección en el Ejército de África, el encargado de defender el protectorado español en Marruecos. Dicho ejército era, a decir verdad, el único capaz con el que contaba España, ya que los años de luchas contra los marroquíes que querían recuperar su territorio lo habían convertido en una eficaz máquina de combate como demostraría a lo largo de la guerra, siendo el cuerpo de elite del ejército rebelde. Esta insurrección se extendió a la península al día siguiente, el día 18, pero  la eficacia del ejército que había en la metrópoli no era la misma y no triunfó en todos los lugares.

Los dos bandos
La insurrección en la península triunfó donde no encontró resistencia. O más bien donde dicha resistencia la componía algo más que un puñado de obreros armados a toda prisa. Y es que aunque la República tomó la decisión, tarde eso sí, de armar a los obreros para defenderse, no fueron estos sinos los cuerpos de seguridad los que la salvaron. En aquellos momentos en España había dos grandes cuerpos, la Guardia Civil en las zonas rurales y la Guardia de Asalto, antecedente de la Policía Nacional, en las ciudades. Y fue la decisión de estos de permanecer leales o unirse a los rebeldes la que inclinó la balanza. ¿El motivo? El ejército peninsular era ridículo y los cuerpos de seguridad eran capaces de detenerlos al contar con entrenamiento militar y estar mucho más fogueados.


Así que como era de esperar cuando llegó la insurrección las grandes ciudades, que contaban con obreros dispuestos a defender la República y a cuerpos de seguridad entrenados, se mantuvieron leales al gobierno. Solo Sevilla y Zaragoza, y por aciertos puntuales de ciertos militares, se pasaron a los rebeldes. El resto de grandes ciudades: Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao o San Sebastián siguieron fieles a la República. Eso sí, quitando Valencia, en el resto hubo que combatir para evitar el triunfo militar.

La batalla por Barcelona


Y en la ciudad donde más duros fueron estos combates fue en Barcelona. Allí la insurrección estalló tarde, el día 19, porque el hombre que debía tomar el mando, el General Goded, primero tenía que asegurar Mallorca. Esta diferencia dio tiempo a los obreros barceloneses a organizarse y armarse, pidiendo el arma corta a los Guardias de Asalto (que se quedaban solo con el fusil), tomando al asalto algunos arsenales o robando armas de los barcos que había en el puerto. Y es que la Generalitat, más temerosa de una revolución popular que del golpe de estado, se negó a armar al pueblo hasta que no fue inevitable. Pese a todo, las organizaciones obreras con gente como Durruti, García Oliver o Ascaso a la cabeza, fueron capaces de organizarse concienzudamente y situando hombres en la salida de los cuarteles hostigaron a los militares en su avance hacia el centro de la ciudad. El objetivo era impedir que los soldados que llegaban desde los cuarteles de la periferia se reunieran con los que había en el Cuartel de Atarazanas, en el mismo puerto, justo enfrente del Monumento a Colón.

Por tanto las Ramblas y los alrededores del Monumento a Colón se convirtieron en lugar de combate y de ahí surge esta historia. Se cuenta, y así creía yo, que los rebeldes instalaron sobre el monumento una ametralladora con la que atacar a los hombres que atacaban desde las Ramblas. Cuando esta semana tuve la ocasión de ver el monumento tuve mis dudas ya que era prácticamente imposible situar allí arriba cualquier tipo de arma, por lo que decidí investigar.


Dos Guardias de Asalto y dos milicianos disparan tras un caballo en el asalto a las Atarazanas 
Y mi investigación me ha demostrado que, efectivamente, esa historia no era más que una exageración. Sí, los rebeldes situaron ametralladoras en el Monumento de Colon, pero no sobre él sino en su base, entre los leones de acero que lo adornan. Estas ametralladoras cayeron bajo control de los obreros antes del asalto final al Cuartel de Atarazanas, pese a todo algunos de ellos creyeron que se les hacía fuego desde allí y pensaron que sobre el monumento había una ametralladora, o un francotirador según otras versiones. Esto hizo que una vez tomado el cuartel y liberado el Poble Sec y el Paralelo (donde curiosamente hicimos noche durante el viaje) los milicianos subieran a la estatua para rendir a quien les había disparado desde arriba. Y imaginad cual fue su sorpresa cuando no solo no encontraron a nadie, sino que no vieron ni casquillos ni muestras de que alguien hubiera estado allí arriba.

Esto hizo que desde entonces circularán distintos rumores. Desde el original, que hablaba de que realmente hubo alguien disparando sobre el monumento, historia que yo me creí, hasta otras más rocambolescas como que hubo un “tirador fantasma” aquel 19 de Julio. La solución, como suele ser habitual, es mucho más sencilla. Aquel sector se convirtió en un campo de batalla y lo único que los milicianos creyeron oír era el sonido que las balas perdidas disparadas desde el Cuartel de Atarazanas realizaban al chocar contra los leones de acero de la estatua. Es más, si se observan con  cuidado aún tienen marcas de disparos.

Los milicianos celebran la victoria en Barcelona



Dedicado a todos los que me acompañaron en el viaje y a @AndericDEsplus que me hizo plantearme la veracidad de la historia al preguntarme. ¿Y cómo coño subieron una ametralladora ahí?